Desesperación. Eso es lo que siente en las últimas horas una familia de siete miembros, ante la posibilidad de quedar en la calle y sin dinero para poder alquilar una vivienda.
Ayer, la secretaria de Descentralización Territorial, Virginia Martí, llevó en automóvil al jefe de familia, Fernando Medina (24) a buscar viviendas para alquilar y le prohibió hablar con la prensa, según reveló él al dialogar con los medios, que se acercaron al inmueble de calle Incahuasi de barrio Los Olmos de Villa María.
Medina formó pareja con Gladys Ponce (34) hace tres años y viven con cinco chicos: Pablo (12), Franco (10), Brisa (8), Emanuel (8) y Camila (1).
Según contaron a EL DIARIO, residían en el barrio Belgrano hasta que hace seis meses quedaron en la calle. Entonces, el municipio les otorgó 250 pesos, pero “necesitábamos 350 pesos para alcanzar a pagar un alquiler”.
“Nos arreglamos como pudimos y por medio año no molestamos a la Municipalidad, sólo buscamos pañales y algunas cosas”, señalaron.
El grupo, entonces, alquiló nuevamente en ese barrio pero días atrás tuvieron que dejar la casa “porque el dueño (de la misma) se separó y nos pidió la pieza”.
Ella se quedó con algunos de sus hijos en la garita ubicada frente al Establecimiento Penitenciario Número 5.
Luego, el Gobierno local le brindó durante tres días la Posada del Deportista y 400 pesos y finalmente el fin de semana pasado ocuparon un inmueble de calle Incahuasi al 300, frente al nuevo centro vecinal, instalaciones desocupadas hace dos años.

“No nos vamos a ir”

“Esto ya no pertenece al centro vecinal, sino al municipio y Martí vino ayer (por el lunes) a pedirnos que nos fuéramos porque iban a demolerlo”, reveló la pareja.
“Hoy volvió y quiere que alquilemos un lugar, pero nosotros no tenemos dinero”, afirmaron.
Fernando y Gladys remarcaron que necesitan una vivienda propia y que no pueden soportar el pago mensual de un alquiler.
“Desde 2007 estoy anotada en los planes oficiales y no consigo casa”, dijo ella.
“La Municipalidad se justifica en el hecho de que a nuestros padres les dio donde vivir por discapacidad y nosotros lo entendemos, pero también necesitamos”, advirtieron.
El joven apuntó que él vive de changas, vendiendo cubiertas usadas, y que necesita un trabajo formal y estable.

“Es un aguantadero”

Uno de los vecinos que se acercó a charlar con los cronistas aseguró que el lugar “es un aguantadero” y que está desocupado hace dos años, por lo que avaló la llegada de los Medina.
La instalación tiene baño y cocina.
Ayer, se observaban los colchones en el suelo porque no tienen camas. Gladys llamó a la solidaridad de la población para conseguir camas y cuchetas y se mostró sumamente agradecida por el apoyo de los vecinos, que en pocas horas le llevaron frazadas, colchas y objetos.
“Me trajeron ropa, mercadería, han estado presentes de manera increíble”, recalcó.
Lo que necesitan de manera urgente son garrafas, para poder soportar las bajas temperaturas, sobre todo los chicos, que ayer se encontraban presentes en la entrevista.

A la escuela

Residiendo en Los Olmos, a los chicos de Gladys y Fernando se les complicará la llegada a la escuela, ya que concurren al establecimiento de barrio General Roca.
Contó que viajarán en colectivo hasta la misma.
Uno de los cinco hijos, en tanto, asiste a la escuela especial del Instituto Nuestra Señora del Rosario.