Siete incendios de pastizales se declararon ayer en diferentes puntos de la ciudad y sus alrededores, lo que motivó una activa intervención de los efectivos del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa María.
Los focos ígneos se produjeron como consecuencia de la sequía y se propagaron gracias al intenso viento que sopló durante casi toda la jornada de la víspera. Sin embargo, ninguno de los siniestros arrojó víctimas personales ni daños materiales.
La seguidilla se inició a las 11.25, cuando los servidores públicos fueron convocados a raíz de un incendio declarado en un sitio baldío ubicado sobre la avenida Presidente Perón. Al lugar concurrió una dotación con tres efectivos.
Exactamente al mediodía, los mismos bomberos que regresaban del siniestro anterior concurrieron al cruce de la ruta nacional 158 y la autopista, donde se estaba quemando un sector de banquina.
Apenas 20 minutos después, otra dotación, también con tres efectivos, salió del cuartel para sofocar otro incendio de banquina generado en la citada ruta 158, pero en las inmediaciones de la balanza que está ubicada cerca del cruce con la ruta 2, en la salida hacia Arroyo Cabral.
A las 13.45 se produjo la cuarta salida de los bomberos. Nuevamente tres servidores en un autobomba concurrieron a Teniente Ibáñez 547, donde se estaban quemando pastizales en un terreno baldío.
La serie de incendios concluyó con otros tres focos ígneos declarados de manera continuada a partir de las 20 en Sarmiento y Ayacucho, en barrio San Martín; en la ruta nacional 9, cerca de donde funcionó el boliche “La Legua” (salida a Córdoba), y en la intersección de Paraguay y Victorino de la Plaza, en barrio Las Playas.
Una dotación constituida con tres efectivos sofocó sucesivamente los focos ígneos declarados en dos sitios baldíos y una banquina, y regresó al cuartel de calle General Paz poco después de las 21.