El jueza de Control de los Tribunales locales, Edith Lezama, dispuso la liberación de otro de los sospechosos de haber intervenido en el cuantioso robo a las hermanas Silvia y Laura Rácaro, perpetrado durante los primeros días de julio de 2008 en una vivienda ubicada en pleno centro de Villa María.
Fabián Emilio Orpianesi, de 42 años de edad, estaba detenido desde el pasado 13 de mayo y se convirtió en el cuarto implicado que recupera la libertad, ya que el 9 de junio sucedió lo mismo con los hermanos Ricardo Rubén y Jorge David Romero, de 48 y 36 años, respectivamente, y Carlos Amici, de 55, apresados el mismo día y acusados como presuntos coautores de “encubrimiento agravado por ánimo de lucro”.
Orpianesi está imputado en la causa como supuesto “partícipe necesario” del delito de “robo calificado por escalamiento”, sospechado de ser el “datero” que les pasó a los autores del robo los detalles de la casa donde se consumó el millonario robo.
Cabe recordar que el denominado “robo de la década” se produjo el fin de semana del 5 y 6 de julio de 2008 en el domicilio particular de las hermanas Rácaro, sito en Corrientes 1348, de donde fueron sustraídos nada menos que 267 mil dólares en efectivo (alrededor de 1.062.000 pesos al cambio actual) y alrededor de un kilogramo de oro en joyas y alhajas.

Cuatro presos

En la causa también están implicados un joven conocido como “Pájaro” o “Pajarito” Amici, hijo del mencionado Carlos, y otros tres sujetos apellidados Silva, Rodríguez y Zárate, este último apodado “Pluma”.
Orpianesi, quien se domicilia a la par de la casa donde se perpetró el robo, es defendido por el abogado Eduardo Luis Rodríguez, quien también patrocina en esta causa a los hermanos Romero. Los tres recuperaron la libertad tras pagar una fianza de 20 mil pesos.
Sin embargo, la situación del primero de los implicados era distinta a la de los Romero y Amici padre, ya que a éstos el fiscal que instruye la causa, Félix Martínez, les otorgó libertad directamente, mientras que a Orpianesi le dictó la prisión preventiva el 2 de julio, día en que comenzaba la Feria Judicial de invierno.
Ni bien se reinició la actividad judicial, el 16 del corriente, el defensor se opuso a dicha medida, lo que motivó que la causa pasara a manos de la jueza Lezama, la que en las últimas horas dispuso que la prisión preventiva de Orpianesi debía revocarse y que se le otorgara en forma inmediata su libertad.
Vuelta la causa a la Fiscalía del Primer Turno, se dispuso la liberación del imputado tras fijarse la fianza antes descripta.

Lento proceso

Luego de más de dos años de investigación, la causa judicial ha sido de difícil tramitación. Se pudo saber que la preventiva de Orpianesi es la única que se resolvió en el expediente, y que las personas que a la fecha se encuentran detenidas (Amici hijo, Silva, Rodríguez y Zárate), continúan a la espera de una resolución judicial que parece demorarse más de la cuenta.
La causa comenzó siendo investigada por el fiscal del Segundo Turno, Gustavo Atienza, con la Secretaría de Elba Oyola, y con posterioridad a las siete detenciones practicadas el 13 de mayo de este año, por cuestiones de competencia, paso a la Fiscalía del Primer Turno, Secretaría a cargo de Silvia Maldonado.
En rigor de verdad, la causa debió acumularse a otra que tramita el fiscal Martínez, quien investiga un asalto a mano armada cometido en la localidad de Etruria en el mes de marzo, en el que se encuentra implicado el “Pájaro” Amici.

“Intensa lucha”

Sobre el particular, y al ser consultado por EL DIARIO, el defensor de Orpianessi y los hermanos Romero manifestó que “luego de una intensa lucha judicial, se pudo obtener la libertad de Orpianesi”.
“Lamentablemente -continuó Rodríguez- la Justicia no cuenta con medios suficientes como para dar mayor celeridad a las causas con personas detenidas. Tanto los funcionarios judiciales como los abogados, además de tener en cuenta la ley que en cada caso debe aplicarse, debemos ‘luchar’ contra el sistema en busca de celeridad.”
El joven letrado agregó que “se ha centralizado en Córdoba casi toda la actividad pericial y científica, y parece mentira que para analizar un celular haya que enviarlo a la capital de la provincia, cuando aquí tenemos personal policial capacitado para hacerlo”.
“Creo que es hora que los Tribunales del interior sean provistos de estos elementos para acelerar los tiempos de la Justicia de acuerdo a las necesidades de la gente”, añadió Rodríguez, y concluyó señalando que “Villa María ha crecido mucho en estos últimos años, se ha incrementado la población propia y cada vez más vienen a la ciudad desde las poblaciones vecinas, y eso ha recargado la actividad judicial con un sistema que ha quedado chico y obsoleto”.