Los adolescentes villamarienses que concurren a escuelas secundarias públicas han tomado con naturalidad la sanción de la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo, según arrojó una consulta que realizó EL DIARIO entre directivos de algunas instituciones.
Este matutino quiso conocer si la nueva norma impone un desafío en la enseñanza, al comprender que podría instar al análisis de las nuevas familias de la sociedad, más allá de la tradicional.
En este sentido, los directores de los establecimientos estatales coincidieron en sus apreciaciones. Para ellos, los jóvenes, generalmente son abiertos y desprejuiciados y tomaron con naturalidad la sanción de la ley de matrimonio gay, que sigue despertando polémica.

Opiniones

“Los chicos son muy abiertos, más espontáneos que los adultos y con menos prejuicios”, subrayó Marta Giardello, quien está al frente del IPEM 275, el ex Colegio Nacional.
“Somos los adultos los que tenemos prejuicios y hay una diferencia abismal con los jóvenes”, afirmó.
La docente dijo que no se ha hablado especialmente del tema en las aulas, porque la sanción coincidió con la discusión del anteproyecto de la nueva ley de educación provincial, pero consideró que “es un tema interesante para trabajar en el corto plazo”. “Desde mi modo de ver, los chicos han tomado con total naturalidad esta norma”, agregó.
Por su lado, Graciela Olmos, quien conduce el IPEM 99 Rosario Vera Peñaloza, de barrio Las Playas, sostuvo que el alumnado “se asombra poco de esta situación, porque la vean a diario, es algo natural y sólo hacía falta legalizar una circunstancia que se vive diariamente”.
“La idea es tenerla como temática institucional, pero nos ha absorbido la discusión de la ley de educación. Se tiene que abordar el tema porque en el colegio hay alumnos homosexuales o que tienen amigos gays”, expresó. “Muchas veces los chicos con esta elección sexual tienen temor de pronunciarse. Me ha ocurrido de charlar con un estudiante que tenía conflictos en su conducta y me contó de su elección. Le dije que nadie podía juzgarlo y tras el diálogo tuvo un cambio notable, para bien”, reveló.
Olmos consideró que a los jóvenes “les interesa la amistad, no si los pibes son gays o no”.
Henry Calvo, director del IPEM 56 Abraham Juárez, concordó con sus colegas. “Los chicos la tienen mucho más clara. Diría que la sanción no ha impactado en los jóvenes y sólo he escuchado comentarios sin mayor curiosidad”, apuntó.
“Quizás cuando comiencen a llevarse a cabo los matrimonios se imponga la necesidad de un debate y creo que tendríamos que estar muy bien preparados para abordar el tema para no equivocar los conceptos”, manifestó y añadió que “los adolescentes no son de discriminar” por las condiciones sexuales.

Otra mirada

Claro que, en un tema tan controvertido, hay otras miradas, como las de las escuelas católicas.
Adriana Vivó, directora del Instituto Nuestra Señora del Rosario, reveló a EL DIARIO que esta semana habrá una reunión de directivos por el tema, que “está en boga”.
“Lo abordaremos de la manera más conveniente. Nuestra mirada se centra, claramente, en la estructura de la familia tradicional, la que defendemos”, explicó.
Vivó dejó en claro que “siempre respetamos las individuales y no es discriminatoria la posición”.