Parece una novela repetida, pero se trata de dos posturas diferentes que siguen en tensión en el Palacio Municipal.
Por un lado, el intendente Eduardo Accastello y su Gabinete, que consideran que no deben explicar lo que hace el Eninder (organismo del que Accastello es presidente) con los fondos de la Municipalidad.
Por el otro, la de los tribunos de la oposición José Naselli (Democracia Cristiana) y Francisco Maristany (Frente Cívico), quienes argumentan que por la Carta Orgánica Municipal (COM) están obligados a saber el destino de cada peso que sale del erario público.
En función de ello, ayer emitieron una resolución en la que rechazan la transferencia de 1.199.806 pesos destinada al Eninder para la obra de demarcación horizontal de diversas calles de la ciudad.
“Cuando pedimos detalles de la obra realizada, nos dicen que la información está en Buenos Aires. Es decir, que tenemos que autorizar una transferencia de más de un millón de pesos sin saber si demarcaron alguna calle y en caso de que así sea, cuál es esa calle para poder verificar que el trabajo esté hecho y justifique ese pago”, dijo Naselli, sintentizando el contenido de la resolución.
La obra fue convenida con la Subsecretaría de Obras Públicas de la Nación y la Dirección Nacional de Vialidad, aunque no hay certeza de que esté hecha.
Los tribunos opositores -Hugo Fernández, tribuno del oficialismo acuerda con la transferencia- recordaron que “previo al tratamiento de la orden de pago, se advirtió al Ejecutivo que el decreto incumplía diversas exigencias consagradas taxativa y concretamente por la Carta Orgánica Municipal”, porque, entre otras cuestiones, no precisaba “las modalidades técnicas de la obra, sus metrajes, de qué calles se trataba y cuáles eran las cuadras a demarcar”.
En definitiva, Naselli y Maristany fundamentaron el rechazo en que no pueden transferir dinero de la Municipalidad a un “organismo extraño”, si no se rinden las cuentas precisas de lo que se hace con esos fondos.
Y agregan: “Creemos, con el mayor de los respetos por la investidura del señor intendente, que su doble condición de jefe de la comuna de Villa María, por una parte, y de presidente del Eninder por la otra, lo lleva a confundir sus roles. Cuando habla de rendir cuentas a la Dirección Nacional de Vialidad, seguramente lo puede hacer como presidente del Eninder. Pero este Tribunal de Cuentas es un organismo que no depende del Eninder, no es un apéndice del Eninder. Es el organismo que el pueblo de Villa María consagró para que se revisen los actos de disposición y administración del Ejecutivo Municipal”.
Frente a este rechazo, el intendente puede insistir para que apruebe la transferencia y ante una nueva negativa del órgano de contralor, puede abonarlo igual, haciéndose responsable personalmente de ese acto de gobierno.
Un detalle más para destacar. Al no especificarse las calles que se demarcaron o se demarcarán, no es posible conocer si el Eninder está haciendo, con fondos públicos, una tarea que, si es dentro del radio de estacionamiento medido, le correspondería a la Federación Mercantil, concesionaria de ese servicio.