Dos meses después del atentado, Susana Mercaú se entrevistó con el fiscal en la sede de la Unidad Departamental y le informó que la madre del acusado le había comentado que su hijo “se mandó un macanón” al dispararle al funcionario judicial
Una “datera” de la Policía de Villa María incriminó a Sebastián Alejandro Fernández en el atentado contra la vida del fiscal Francisco Javier Márquez, aunque al declarar ayer en Tribunales dijo no recordar lo que le había dicho al funcionario durante una entrevista realizada a mediados de junio de 2008, que fue grabada con un teléfono celular.
La acusación de Susana Beatriz Mercaú tuvo como sustento un comentario que pocos días antes le había hecho la propia madre de Fernández, una mujer a la que identificó como “la Negra Delgado”, quien le dijo que su hijo se había mandado “un macanón” al dispararle al fiscal.
En rigor de verdad, las expresiones de Mercaú están contenidas en una grabación que se realizó durante aquel encuentro en sede policial, ya que al comparecer en la víspera ante la Cámara del Crimen la testigo indirecta de la causa dijo insistentemente que no recordaba detalles de esa conversación en la que participaron Márquez, el jefe de la Unidad Departamental y otros efectivos.
“No me acuerdo... tengo 200 millones de problemas en la cabeza”, adujo la mujer cuando le preguntaron una y otra vez sobre lo que le había informado al fiscal. No obstante, sí recordaba una conversación mantenida con la concubina de Fernández, Verónica Barrios, quien le había expresado su preocupación porque “ahora lo acusan al Sebastián de haberle pegado un tiro a Márquez”.
Difuso y evasivo
El testimonio de Mercaú en la sala de audiencias fue difuso y hasta evasivo, ya que se amparó siempre en los problemas de salud que padece y que generan que no se acuerde de muchas cosas.
“Yo no puedo acusar a alguien por algo que no sé”, sostuvo la otrora informante de la Policía, para luego sostener que la vinculación de Fernández con el atentado contra Márquez “era un comentario que había en todo el barrio” San Nicolás, donde a la fecha del hecho estaban radicadas las familias del imputado y de la testigo.
Mercaú, conocida en el ambiente policial como “La Gorda”, se encuentra actualmente detenida en el Correccional de Mujeres del penal de Bouwer, próximo a la capital provincial, por disposición de la Justicia Federal de Villa María.
Según sus propias palabras, está detenida desde hace algunos meses “por un problema de drogas”.
El testimonio de Mercaú fue el primero de los tres que se receptaron ayer en la Cámara del Crimen, en el marco de la tercera audiencia del juicio que se les sigue a Sebastián Fernández, de 23 años, y a Claudio Sergio Paul Márquez, de 20, acusados de haber intentado asesinar al fiscal “Paco” Márquez.
La grabación
Poco después del mediodía, y luego que el juez René Gandarillas no hiciera lugar a un pedido de nulidad presentado por el abogado Juan Rusconi, defensor de Fernández, se procedió a escuchar la grabación digital de aquella charla mantenida entre Mercaú, Márquez y algunos funcionarios policiales en la Departamental.
Reproducida con una notebook y a través de dos parlantes de computadora, el tribunal, las partes y el público que estaba en la sala escucharon el audio de los 35 minutos que duró la entrevista mantenida en horas de la mañana del 12 de junio de 2008 en el despacho del jefe de la Policía.
Según el relato efectuado por Mercaú, unos días antes la madre de Fernández había ido a su casa y le comentó: “¿Viste lo que hizo este hijo de p...?”, le habría dicho “la Negra” Delgado en referencia al proceder de su hijo, para luego agregar: “Le disparó al fiscal Márquez”.
En otra parte de la grabación se escucha que la “datera” de la Policía le dijo al funcionario judicial que al arma utilizada en el atentado contra su vida “la tiraron a un pozo negro”, aunque señaló que desconocía en qué vivienda había sido.
“Si miento, estoy mintiendo por boca de ella”, se le escuchó decir también a Mercaú.
Algunas frases
A continuación se transcriben algunas otras expresiones formuladas por la mujer, contenidas en dicha grabación:
- “La Negra Delgado me dijo ‘¿viste el macanón que se mandó el Sebastián?... le fue a tirar unos tiros al fiscal Márquez’.”
- “Usted disculpemé doctor, pero (la madre de Fernández) me dijo... ‘decí que ese viejo cul... no lo reconoció, ¡gracias a Dios!’.”
- “No sé si el Sebastián es Fernández o Delgado de apellido.”
- “Eso fue lo que ella (Delgado) me comentó.”
- “Yo le averiguo todo lo que usted quiera, pero no quiero tener problemas con ellos (en alusión a la familia Fernández/Delgado), porque no tienen escrúpulos... y más como viven ellos.”
- “Estos pendejos se drogan y se quitan las mujeres entre ellos.”
- “Le voy a averiguar todo lo que más pueda, doctor.”
Otros testigos
Además de Mercaú, también declararon ayer -y en relación a aquella entrevista que fue grabada- el comisario mayor Daniel Oscar Ferreyra y el sargento primero Sergio Daniel Martínez.
Tanto el jefe de la Departamental como su subalterno dieron detalles coincidentes sobre el encuentro que la mujer y el fiscal mantuvieron en el despacho de Ferreyra el 12 de junio de 2008.
Un día antes, Mercaú se había comunicado telefónicamente con Martínez para decirle que tenía algo importante que comentarte con respecto al atentado que poco más de dos meses antes (la madrugada del 2 de abril del mismo año) había sufrido Márquez en la puerta de su casa de barrio Villa Oeste, en Villa Nueva.
Ambos funcionarios relataron que la mujer dijo que sólo hablaría delante del fiscal, y por ese motivo el propio jefe de la Policía citó a Márquez en su despacho para el día siguiente.
Los dos coincidieron en señalar que la charla fue amistosa, que a Mercaú la fue a buscar Martínez porque no tenía en qué moverse y que expuso con total libertad, algo que no sólo se aprecia en la grabación obtenida, sino que también así lo hizo saber el propio fiscal cuando declaró el lunes al comenzar este juicio.
A primer turno, Ferreyra declaró que Martínez lo había puesto al tanto del “dato” que Mercaú quería proporcionarle a Márquez personalmente, y por tal motivo le ordenó a su subalterno que organizara el encuentro.
El jefe policial recordó que, según las expresiones vertidas por la mujer, “la Negra” Delgado le había dicho que su hijo había sido el autor de los disparos y que al arma la arrojaron a un pozo negro.
Ferreyra añadió que la entrevista se realizó en la Departamental “por razones de seguridad” relacionadas con el fiscal.
“Ella (por Mercaú) dijo que sentía un gran aprecio por el doctor Márquez y que estaba muy dolida por lo que le había pasado”, precisó el comisario Mayor.
En tanto, el sargento primero Martínez aportó datos de cómo se había organizado la entrevista y admitió que no se le informó a la mujer que estaba siendo grabada con un teléfono celular que se colocó sobre una mesa ratona alrededor de la cual estaban los sillones donde se sentaron los participantes del encuentro.
El funcionario policial dijo que conocía a Mercaú desde hacía varios años y que ella le había proporcionado información importante en relación a varios hechos delictivos, permitiendo el esclarecimiento de los mismos. Fue por eso que la definió como una “datera” confiable para los investigadores de la Departamental.
La grabación obtenida con el celular se pasó luego a un CD y se lo incorporó a la causa judicial, que por entonces era investigada por el fiscal Félix Martínez.
Reserva de casación
Antes de escucharse lo que Mercaú le había dicho a Márquez en aquella reunión, el defensor de Fernández se opuso terminantemente a la medida procesal requerida por el fiscal Horacio Vázquez, argumentando que la grabación se había realizado “a espaldas del fiscal Martínez (que instruyó la causa) y de este defensor”.
Rusconi sostuvo que dicha prueba “es ilegal por donde se la mire” y afirmó que se había “cercenado el derecho de defensa” que debe prevalecer en todo proceso judicial.
“Acá se vulneraron garantías constitucionales y como tal solicito que a esa prueba se la declare nula de nulidad absoluta”, reclamó el ex asesor letrado de los Tribunales locales, quien ahora ejerce la profesión en forma particular.
Luego de un cuarto intermedio de 45 minutos, el juez Gandarillas resolvió “no hacer lugar” al pedido de nulidad planteado y sostuvo que los fundamentos de la medida adoptada se iban a dar a conocer conjuntamente con el dictado de la sentencia.
Tras cartón, Rusconi expresó que hacía reserva de casación y que, de ser necesario, recurriría ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Hoy cuatro testigos más y luego un cuarto intermedio hasta el 17
La cuarta audiencia del juicio por el atentado contra el fiscal Márquez se llevará a cabo hoy, a partir de las 9, con la recepción de cuatro nuevos testimonios y luego habrá un cuarto intermedio de 12 días a raíz de una serie de inconvenientes que surgieron en las últimas horas.
En efecto, mañana no habrá audiencia a requerimiento del defensor de Claudio “Ñoqui” Márquez, el abogado villanovense Jorge Bustos, quien dijo que tenía comprometida una medida procesal relacionada con otra causa que está atendiendo en los Tribunales de esta ciudad.
Por su parte, el fiscal Horacio Vázquez informó que para toda la semana venidera está programada la sustanciación de un juicio de índole correccional en la misma sala por un “homicidio culposo” de vieja data.
Ante esta situación, el juez René Gandarillas acordó con las partes que el juicio continuará el primer día hábil de la otra semana (es decir el martes 17, porque el feriado se adelanta para el lunes 16), oportunidad en la que comparecerán nuevos testigos.
Epígrafes: 1) Susana “La Gorda” Mercaú fue citada a declarar a partir de lo que le había dicho al fiscal Márquez a mediados de junio de 2008, durante una charla mantenida en la Departamental
2) Mercaú escuchó parte de la grabación luego de prestar declaración como testigo. Y cuando le preguntaron si reconocía su voz, respondió: “Creo que sí”. Su testimonio fue muy confuso
3) El comisario Mayor Daniel Ferreyra dijo que había organizado el encuentro entre Mercaú y el fiscal Márquez en su despacho “por razones de seguridad”
4) El sargento primero Sergio Martínez señaló que la “datera” de la Policía lo había llamado para decirle que sabía algo sobre el atentado contra el fiscal
5) Sobre el estrado judicial, una notebook y dos parlantes. La grabación demandó 35 minutos de escucha por parte del juez, las partes, el público y los medios de prensa presentes en la sala
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