Cuando parecía que el partido amistoso ante Sportivo Belgrano y el armado del fixture del Argentino A eran las novedades más sobresalientes de Alumni, una presencia sorpresiva le sumó un capítulo interesante a la tarde.
Diego Manicero, el joven delantero que fue campeón del fútbol argentino con Lanús en 2007, se presentó ayer en Plaza Ocampo, se calzó el buzo de Alumni, los cortos, las zapatillas, y salió a trotar por alrededor de la cancha.
“Se va a quedar”, aseguraron los dirigentes, sumando entonces un refuerzo importante para el plantel villamariense.
Manicero, de 25 años, viene de jugar en Belgrano, donde no encontró la continuidad esperada, mientras, logró quedar libre de Lanús y apareció en la “Placita”.
“Vine por intermedio de un amigo”, le confesó a EL DIARIO. Y agregó: “Me dijeron que podía tener una posibilidad para entrenar, vine, muy agradecido a los dirigentes, al técnico y a los chicos que, la verdad, se portaron muy bien, me hicieron sentir uno más del grupo”.
Luego de confirmar que es “jugador libre”, Manicero comentó que lo sucedido en Belgrano “fue raro”.
“Me había pedido el técnico, pero no llegué físicamente bien; cuando alcancé mi nivel físico, me dijo que el lugar estaba cubierto, así que más allá que la peleé, no pude tener la continuidad que necesitaba”, reveló.
Tras su paso por el “Pirata” cordobés, Manicero volvió a Lanús, pero allí, según reconoció, le dijeron que no lo iban a tener en cuenta y por eso se quedó con el pase en su poder.
“Es feo estar así, pero son situaciones que uno tiene que afrontar, ponerle el pecho y salir adelante”, contó.

Lo conoce

Manicero es cordobés, nació el 24 de mayo de 1985, en Villa del Rosario, pero saltó al reconocimiento de primera en Lanús. Allí conoció a Ranalli.
“Es cierto, lo tuve cuando él trabajaba con Ramacciotti”, recordó el delantero.
Después de formar parte del plantel granate que fue campeón en el Apertura 2007, bajo las órdenes de Ramón Cabrero, Manicero pasó a Racing Club de Avellaneda, antes de llegar a Belgrano.
En ese sentido, en Alumni bajará de categoría para afrontar el Argentino A. Sin embargo, el atacante (extremo, pícaro y veloz) no se hace drama. Por eso afirmó: “La verdad que aceptaría quedarme”.
“Estuve hablando con los dirigentes, el técnico y la verdad, estoy agradecido; si existe la posibilidad de jugar, no tengo ningún problema de quedarme”, agregó el delantero. Y no sólo eso. Aseguró que “sería muy lindo jugar en este club; ojalá que pueda ser”.
“Se va a quedar”, insistieron los directivos ayer, cuando quedaban algunos detalles para confirmarlo.
¿Cómo llega el jugador? “Estuve cuatro meses parado, pero igual hacía lo mío, iba al gimnasio, salía a correr”, admitió, para finalmente resumir: “Obviamente que no es lo mismo que tener un club, pero habrá que ponerse bien en estos 20 días que quedan para el inicio del torneo”.