El Sport Social se da un gran lujo por estos días. De volver a tener la visita de una de las figuras del tenis internacional, el actual capitán del equipo de Copa Davis de nuestro país: Modesto “Tito” Vázquez.
En la noche del jueves la comisión Directiva del club local, junto a socios de la institución, dirigentes de otras entidades y algunos periodistas, compartieron una cena con el reconocido entrenador. Posteriormente Vázquez habló por un largo rato con la prensa, en donde abordó distintos temas desde el tenis al fútbol, y desde sus amigos a la literatura.
Ex jugador de copa Davis, Vázquez, de 61 años, nació en Orense (España), el 1 de enero de 1949, pero ha vivido en diferentes países, como Estados Unidos, Francia o Inglaterra, en donde se ha ganado el respeto y la admiración de muchos.
En este momento es por segunda vez en su carrera, Capitán de Copa Davis de Argentina (la primera fue entre 1986 y 1988), y vive a pleno esa función.
Vázquez ha permanecido durante varios días en esta ciudad realizando un Campus de Testeo y Entrenamiento con jugadores cordobeses de 12 a 16 años que se ubican en los principales puestos del ránking en su categoría, en tanto que para hoy tiene previsto brindar un seminario con entrenadores locales y del resto de la provincia. Estas actividades las lleva a cabo por ser, además de capitán de Copa Davis, el encargado del proyecto de desarrollo del tenis en el país.
Luego de la cena, Modesto, con su perfil bajo comienza a conversar con los periodistas en una mesa aparte.

- ¿Cómo vive la experiencia de volver a Villa María?
- “Venir a Villa María es algo que para mi es un placer. La primera vez que vine fue hace más de 20 años. Y ver la evolución de la ciudad es gratificante. Estuve hoy (por ayer) en la Intendencia he visto todos los proyectos que tienen, con respecto de hacer un aeropuerto, techar el Anfiteatro, saber que hay una universidad importante que siempre es un medio de crecimiento para cualquier ciudad del mundo. Es siempre gratificante ver a una ciudad que se está desarrollando y creciendo con buen gusto. Volver al Sport, que es uno de los mejores clubes, con respecto a la voluntad de ceder las instalaciones con todos los eventos que tengan que ver con el desarrollo del tenis a nivel juvenil e inclusive a nivel profesional. Para mi venir acá y tener un campo de entrenamiento de tres días, con los mejores jugadores de la provincia de Córdoba, para empaparnos un poco de lo que está sucediendo, a parte de lo que uno ya conoce. Estamos contentos con todo el equipo que hemos traído desde Capital Federal para hacer este trabajo que estamos realizando”.

- ¿Cómo ve el recambio generacional?
- “Argentina siempre tiene la fortuna de poder tener jugadores que prometen remplazar a los jugadores que por una cuestión de edad van desapareciendo. Dentro del tenis de Córdoba hay un jugador muy importante que este año llegó a semifinales de Wimbledon, que se llama Facundo Argüello. Siempre tiene valores importantes en otras categorías, como por ejemplo de los que vi. Acá, me gustó un chico de Río Cuarto, Agustín Torreano”
¿Cómo ve la evolución del tenis argentino teniendo en cuenta que desde el 2002 hasta hoy, nuestro país ha llegado a seis semifinales de Copa Davis?
“Es obvio. Argentina en ese momento histórico tuvo cuatro jugadores dentro de los 10 mejores del ránking mundial, lo cual es un lujo, no es algo muy común. Es casi lógico que teniendo cuatro jugadores de ese nivel se tenga una actuación destacada en Copa Davis”

- ¿Qué diferencias hay entre aquella primera experiencia de capitán de Copa Davis a la de hoy?
- “El mundo cambia. Ha cambiado muchísimo. Hoy hay muchísimo más dinero en premios que en el año 1986. Eso hace que cada jugador tenga la posibilidad de contar con un equipo de profesionales que lo ayudan y viajan con ellos. Ahora tienen preparador físico y mucha más gente. Antes quizás había más tiempo en cuanto al calendario internacional, hay un calendario completo. La semana pasada hubo tres torneos importantes al mismo tiempo en el mundo. Esos mismos cambios que hay en la sociedad se han dado en el deportes”.
Debe ser gratificante como capitán, encontrar a una pareja de dobles para el equipo argentino, con dos jugadores que se complementan perfectamente…
“Es cuestión de encontrarle la vuelta. Los cuatro partidos que hemos jugado lo hemos hecho con cuatro parejas diferentes. David Nalbandian fue doblista ante Suecia; esta última actuación de Zeballos con Schwan ha sido gratificante. Ellos ya habían jugado juntos tiempo atrás en los Panamericanos. Tuvieron una actuación notable, cabe esperar que puedan jugar cada vez más seguido en dobles para poder profundizar un poco más todavía esa buena pareja de dobles que han demostrado que son”

- ¿Tiene más de novela que se hacen los que ven a los equipos desde afuera o existe en otros equipos jugadores que se disputan el liderazgo, como dicen, sucede con Nalbandian y Del Potro?
- “No vine a hablar de las relaciones personales de cada jugador, eso lo tienen que responder ellos. Yo como ser humano creo que siempre existe una competencia sana en cualquier deporte individual para ser el mejor, tanto en este país como internacionalmente. En jugadores del nivel de Nalbandian o Del Potro es casi lógico que haya una competencia, o como Vilar-Clerc o McEnroe-Connors, la historia está llena de ejemplos. Si es una competencia sana, absolutamente no tiene nada que ver con lo que es representar a Argentina y poner todo lo que uno tiene para que esa semana se haga lo mejor para tu país”.

Durante la informal conferencia, Vázquez parece distenderse cuando un periodista sondea otros aspectos de su vida y sus gustos.

- ¿Es cierto que lo une una gran amistad con Luis “El Flaco” Spinetta y que en sus pocas horas libres que le deja el tenis escribe poemas?
- “Gracias por sacarme del tenis un rato. Es real. Con Spinetta me une una amistad de años, aunque últimamente no la estoy cultivando tanto, pero cuando se tiene una esencia común no hace falta cultivarla demasiado, porque tanto él como yo, estamos ocupados en nuestras respectivas cosas. En este momento no estoy escribiendo prácticamente nada. Básicamente estoy desde hace dos años con el tema desarrollo y con Copa Davis y prácticamente mi cerebro es una pelotita de tenis. Pero sí, trato de seguir creciendo a nivel cultural e intelectual. Trato de aprender de los lugares donde voy, o leer libros que me enriquezcan; en este momento estoy leyendo “El Macrep y Margarita” una novela rusa. Es como el Quijote, una versión de Rusia que fue escrita durante el comunismo y aprovechando mi viaje a ese país la estoy leyendo por segunda vez. La traje a Villa María y estoy cerca de terminarla”.

- Durante la cena alguien dijo que “ahí está el Bilardo del tenis”. Uno piensa en Bilardo y hace referencia a un obsesivo del trabajo. ¿Usted piensa en el tenis en todo momento o se da el tiempo para cultivar otras cosas como las que recién comentaba?
- “No me comparo con Bilardo. Creo que estoy muy lejos de él. Puedo ser obsesivo con lo que hago pero filosóficamente estoy quizás más cerca de Menotti que de Bilardo. Trato de cultivarme porque tuve la oportunidad de estudiar en los años ´60 en California, y el hecho de hacer una educación superior, te genera ciertas inquietudes o maneras de ver la vida que es, obviamente, diferente a no haber tenido esa oportunidad. Esa oportunidad me la dio el tenis y estoy agradecido y me recopa poder darle la opción a los chicos, de poder compartir algo que me llenó de satisfacción, por eso también tengo una gratitud y una pasión de compartir lo que yo amé”.

- ¿Le gusta el fútbol?
- “Si, me gusta mucho. Era muy fanático de River”.

- ¿Comparte esa pasión como Spinetta?
- “Exactamente, no hay otra manera de considerar la amistad, (bromea y aclara), esto dicho en chiste. Tuve la fortuna en un momento de mi vida de ser muy amigo de Alberto Tarantini, cuando era campeón del mundo con River y la Selección, compartí muchos asados con él Fillol, Jota Jota López, Mostaza Merlo”

- Luego del Mundial, se habló y elogió la estructura del deporte y el fútbol español y no se tuvo en cuenta que Argentina está entre los cinco mejores en fútbol, pero entre los mejores también en rugby, hockey sobre césped y sobre patines, o vóley. ¿Cómo lo ve usted?
- “España tiene una pasión como nosotros, es un país latino como nosotros. Creo que ha tenido una estabilidad económica y crecimiento en los últimos 20 o 30 años. Después de la muerte de Francisco Franco, han hecho una transición, con Suárez, con Felipe González y todos los que han seguido, lo que da cierta estabilidad emocional y de crecimiento. Eso ayudó mucho a España. Nosotros creo que por la inactividad que hemos tenido, tenemos cierta inestabilidad emocional pero somos un país con mucha capacidad, hemos mezclado mucho la sangre inmigrante y todos los chicos que tenemos acá son muy inteligentes, muy capaces e inquietos. Están bien alimentados y eso es básico para el deporte. Hay hoy, una importancia con respecto al deporte y una manera de trascender a través de él. Los diarios le dan mucha importancia y eso hace que los chicos se vean con posibilidades. Somos un país realmente importante dentro de los medios que son escasos en relación a otros países y somos una potencia en varios deportes. No tanto quizás en los Juegos Olímpicos, donde el deporte es más amateur y bastante más difícil obtener esos resultados. Hay deportes como atletismo y natación que son muy difíciles y lograr resultados sin apoyo es complicado”.

- ¿El tenis dejó de ser elitista?
- “Ha dejado de serlo. Hoy por hoy hay muchas posibilidades. La prueba está que en Argentina los mejores jugadores han venido del interior. A lo largo de la historia reciente y sigue siendo tal cual. Hay jugadores que surgen de pueblos y en Buenos Aires se perfeccionan a los 16 o 17 por el tema competitivo, pero la raíz está en el interior; hoy una raqueta te dura 10 años, hay lugares donde becan, dan oportunidades, hay clubes que te apoyan, hay una manera de hacer este deporte”.

La charla sigue por unos minutos más. Esa casi media hora con “Tito” Vázquez, nos permitió encontrar otras aristas del entrenador y capitán, que detrás de una cancha de tenis deja lugar para la amistad y la poesía.