Son cada vez más las herramientas disponibles para garantizar los rindes y buenos resultados en las cosechas de maíz, y todo va de la mano con el “buen manejo” y la prevención, desde el control de plagas y enfermedades, hasta la preparación del suelo.
Cada uno de estos ítems fueron expuestos en la Jornada de Actualización 2010 de Maíz, que se lleva a cabo todos los años en el INTA Marcos Juárez, con la finalidad de entregar un paquete tecnológico y científico a los profesionales que tanto tienen que ver en la toma de decisiones de la producción de maíz.

Antecesores del maíz: barbecho o cultivos de cobertura

"Teniendo en cuenta que luego de la cosecha del cultivo estival el suelo queda expuesto a adversidades climáticas, una alternativa factible es la siembra de un cultivo de cobertura (CC) durante el período invernal", comenzó el ingeniero Cristian Cazorla, del INTA Marcos Juárez, en la Jornada de Actualización de Maíz 2010.
Para el profesional, "los cultivos de cobertura son especies establecidas entre dos cultivos de verano, que no son pastoreados, incorporadas ni cosechadas, quedando en superficie protegiendo al suelo y liberando nutrientes como resultado de procesos de degradación de la biomasa aérea y radicular".
"Los CC cumplen con diversas funciones, entre ellas, protección física del suelo y la radiación solar, viento y lluvia, control de malezas, captura de nutrientes móviles (nitrógeno y azufre) a través de la biomasa, aumento de la eficiencia del uso de agua, depresión de las napas freáticas, y control de plagas y enfermedades", agregó Cazorla.

Microorganismos

Sostuvo además que "a través de la producción de materia seca (MS) los CC proveen de sustrato a los microorganismos que intervienen en el ciclo de nitrógeno, lo toman y lo incorporan a la biomasa. De este modo se reduce la disponibilidad de nitrógeno a la siembra de los cultivos estivales y no queda expuesto a la lixiviación ante ocurrencia de lluvias intensas".
"Finalmente, la descomposición y posterior mineralización de los residuos de CC, regulada por la actividad y número de la biota del suelo, entrega el nitrógeno durante la época de cultivos estivales.
Las funciones que cumplen los CC son diversas y la probabilidad de éxito de esta técnica va a depender de cuál es el factor limitante de la producción. Por lo que es necesario analizar el impacto de los CC en tres funciones principales, dinámica de agua, disponibilidad de nitratos y control de malezas, además de los rindes de maíz obtenidos con distintos antecesores", redondeó en su presentación el ingeniero del INTA Marcos Juárez.