Así como lo viene haciendo la comunidad de Villa Nueva, esta ciudad se sumó a la veneración de San Cayetano, el Santo al que se le ruega por paz, pan y trabajo.
Enclavada en el corazón del barrio San Martín, la capilla en su honor reunió a los fieles en torno a la misa celebrada por el padre Gustavo Gatto.
Luego, salieron a caminar con la imagen del Patrono del Trabajo por las calles de ese sector vecinal.
Una cuadra de feligreses rezando para que a ningún vecino le falte el trabajo.
Como dato para destacar, el dirigente gremial Luis Martínez era uno de los que llevaba en andas la imagen de San Cayetano.
Desde un vehículo con amplificadores, el sacerdote repasó la vida del Santo, que eligió el camino de la austeridad cuando la Iglesia se había acercado más a los bienes terrenales que a los celestiales.
San Cayetano es uno de los santos más populares de Argentina. En Liniers, centenares de personas acuden cada 7 de agosto para pedir por trabajo y en Córdoba, en el barrio Altamira, se realizó ayer la tradicional celebración pero que tuvo sabor a despedida, dado que el padre Nicolás Alessio, párroco del lugar, no podrá seguir celebrando misa por la prohibición impuesta por el obispo tras el apoyo que dio el clérigo a la Ley de Matrimonio entre personas del mismo sexo.