El 7 de agosto Damián hubiera cumplido 20 años. Era un chico como tantos, recién egresado del secundario y con proyectos para realizarse en el futuro. Mientras tanto, juntaba unos pesos trabajando como cadete.
En esas funciones estaba hace exactamente un año, con los 19 recién cumplidos, cuando en la esquina de Alem y San Juan, le arrebataron la vida, los sueños, los proyectos. La familia quedó destrozada. No habían imaginado que tanto dolor era posible.
Sería desacertado decir que se sobrepusieron, pero igual tuvieron el coraje necesario para pensar en la vida, tratando de que no le vuelva a ocurrir a nadie más lo que le ocurrió a Damián con la única herramienta posible: la prevención.
Lucía Gigena de Deheza, la mamá, quien alguna vez había escuchado que pintaban estrellas amarillas para recordar en el camino que la imprudencia y la desidia matan, fue quien decidió traer esa Fundación a Villa María.
Comenzaron con un acto en el Teatrino del Subnivel, pintando una estrella simbólica por todos los muertos en accidentes.
Estuvo presente en esa oportunidad Julio Ambrossio, titular de la Fundación que lleva el nombre de Laura, la hija fallecida del hombre que hoy recorre el país tratando de concientizar sobre el respeto a las normas de tránsito
El 8 de febrero de este año, dos días después del acto, pintaron la estrella de Damián, la primera. Le siguieron 25 estrellas más que nos recuerdan, dentro de la ciudad y en las rutas. que debemos tener respeto por la vida.
Lucía sigue sufriendo la pérdida de Damián, pero sabe que eligió el mejor camino, el de defender la vida.
Es por eso que anoche, al conmemorarse un año del fallecimiento, volvieron a pintarla, para que la estrella no pierda el brillo que nos recuerda que prevenir es mejor.

La causa

Mientras tanto, en Tribunales, se sustancia la causa por la muerte de Damián que tiene como imputada a Isabel Plaza. Ya concluyó la etapa de instrucción y se espera que determinen la fecha del juicio.