La noche del sábado marcó el gran inicio. Tras la última Misa de Novena, el público enfrentó la baja temperatura y rodeó una pantalla gigante ubicada frente al templo. La organización sirvió un rico chocolate caliente acompañado de tortas, mientras adentro del templo la orquesta del Eninder (Ente Intermunicipal para el Desarrollo Regional) hacía sonar sus acordes para deleitar con exquisitas melodías. Afuera la expectativa daba marco a la sorpresa.
Fue en la víspera del día central de los actos religiosos y protocolares de los Festejos Patronales en honor a la Virgen de la Asunción y por el 99º aniversario de la fundación de la localidad.
Y la presentación llegó. Cuadros alegóricos recordando la llegada de aquellos inmigrantes que forjaron el próspero Ticino de hoy, estuvieron encarnados por alumnos de los establecimientos educativos, como adelantamos en la edición del domingo de este matutino. Acompañados de la estoica y numerosa presencia de ticinenses que soportaron el frío, los niños de la escuela primaria "Arturo Capdevilla" y del IPEM 180 "Rafael Obligado" interpretaron arropados de época y con imágenes proyectadas en una pantalla gigante, una línea de tiempo que desembocó en el inicio de los festejos por el Centenario.
La proyección mostró además testimonios de habitantes de estos días que llegaron cuando niños a Ticino. Ellos se encargaron de abonar sobre la vida, el aspecto y las costumbres del pueblo por aquellas décadas.
Justo a la medianoche los fuegos artificiales deslumbraron en el firmamento y se prolongaron por varios minutos, marcando un portal de entrada al año del Centenario. Las frías palmas de los valientes concurrentes a esta velada aprobaron el comienzo de los festejos, por el primer siglo de vida.

Protagonistas

La actividad del domingo tuvo su compás de inicio marcado con salva de bombas, a las ocho de la mañana, y alrededor de las 11 (luego de la misa de las 10 que ofició el padre Pepe Cucchino) comenzó el acto protocolar y el desfile cívico en la calle, frente al edificio de la Municipalidad, explanada donde se ubicaron las autoridades locales y regionales que se sumaron a los festejos.
El marco de público volvió a mostrar el interés por ser parte de los eventos.
El intendente municipal Raúl Cajeao dio su mensaje y fue seguido por el párroco Cucchino en la bendición de la nueva ambulancia totalmente equipada que adquirió la Municipalidad para los traslados que necesiten los habitantes del pueblo. También se realizaron, como cada año, los honores y ofrenda floral al pie de la estatua del "General San Martín", que le da nombre a la plaza principal. Después se dio paso al desfile, donde participaron todas las instituciones.

Mucha fe

Aproximadamente a las 16.15 la Procesión religiosa ganó la calle, llevando en alto la imagen de la Virgen de la Asunción, protectora de la localidad. En este acto también fue numerosa la cantidad de fieles que desafiaron la fría y ventosa tarde para marchar alrededor de la plaza, lo que derivó en el templo para celebrar la misa.

Pura peña

Ya a las 19.30 se abrió el patio de comidas, donde una hora más tarde, comenzaron a desfilar sobre el escenario los integrantes de los talleres municipales y números artísticos. La gran peña estaba en marcha.
A los pibes de folclore y danzas le siguieron el grupo local "Los Quara", que se llevaron los aplausos y fueron la revelación consagrada por el público.
Después arribó sobre las tablas la villamariense Manuela Mercaú. Los vecinos de Pasco, "Los Yara", volvieron a poner su brillo y el humorista Mario Fassi recolectó carcajadas en un salón colmado. También estuvieron "Simplemente Los Cantores", que se llevaron la cálida aprobación de la gente y alrededor de las 2.30 comenzó el número final con Facundo Toro, quien fue ovacionado por el público. Cantó por poco más de una hora, puso a consideración de ticinenses y amigos un muy buen espectáculo y no lo dejaban ir.
Sin embargo, lo que se presenta como cierre de una gran jornada se anuncia como el comienzo de un año que el pueblo de Ticino utilizará para festejar su centuria y prometen, como se dice, "tirar la casa por la ventana", en 2010.