El intendente Guillermo Cavagnero inscribió ayer un nuevo capítulo de la dilatada guerra con su antecesor -y ex aliado- Marcelo Frossasco, sacando nuevos trapitos al sol. Abordado por la prensa tras el acto homenaje al General San Martín, realizado a las 9 en la Plaza Capitán de los Andes, el mandatario deslizó que el ex jefe comunal se enriqueció de manera ilícita.
Las declaraciones se dieron en respuesta a las durísimas expresiones que tuvo Frossasco para su sucesor en la edición del lunes de EL DIARIO, cuando acusó a Cavagnero de encabezar el gobierno más corrupto de la historia.
Ahora, el intendente se preguntó públicamente cómo hizo el actual legislador provincial para levantar su patrimonio “con 2.800 pesos de sueldo”.
“Debería ser economista de la Nación, para conseguir lo que ha conseguido con ese sueldo”, disparó.
Las mismas expresiones tuvo luego Jorge Elhall, el director de Relaciones Institucionales, quien castigó al otrora titular del Ejecutivo local por el incremento patrimonial. “Tiene hasta cabañas”, lanzó.
Cavagnero dijo sentirse “muy tranquilo” pese al embate de su ex compañero y dijo que, con la edición de este matutino en la calle el día lunes, “mucha gente” lo llamó para darle su apoyo. “Se creen que me hace daño pero yo estoy tranquilo”, subrayó.
El mandatario hizo referencia a la honorabilidad de su familia, precisó que “hicieron todo trabajando y con humildad” y hasta recordó que su padre ordeñaba.
“Vayan a la Justicia a denunciar y digan que Cavagnero se robo todo. Ellos tienen un sello en la sociedad, una mochila y la gente sabe bien quién es Cavagnero. Se creen que uno se cae, pero no, les vuelve en contra porque la ciudadanía sabe quién es quién”, señaló en su charla con los periodistas.
Luego, destacó que a Frossasco le enviaron durante su gestión 600 mil pesos para gas, pero “terminamos haciendo nosotros esa obra” y también recordó que “certificaron el 93% de las 36 viviendas y las tuvimos que terminar nosotros”.
Cuando un cronista le preguntó por qué entonces no lo denunció, el jefe del Ejecutivo dijo que toda la documentación quedó en manos de los concejales y deslizó que desde el órgano legislativo se debió haber tomado una determinación.
“No le crean a Cavagnero, sino que vayan a los papeles”, enfatizó el intendente.
En todo momento de su contacto con los medios de comunicación, reiteró que no le interesaba responderle “ni hablar de Frossasco”, pero no pudo obviar contestar el virulento ataque de su antecesor.
“Ensucian a la gente pero nosotros estamos muy tranquilos y se van a ver los resultados. Seguimos con las obras, arreglando y acomodando la ciudad. No se bancan que en ocho años no han hecho nada, y esta gestión en tres años cambió la ciudad. Hagan un recuento de las obras. Se trabaja en el barrio Residencial América, se comenzará en el Sarmiento, se comenzó el puente, cuando decían que era mentira y se llama a licitación para la remodelación de la avenida Libertad”, indicó.
En tanto, descartó dialogar con el legislador provincial.
Por otro lado, dijo que “nadie duda” cuando se le preguntó si las declaraciones del presidente del Concejo Deliberante, Mauro Bizzarri, respondían a su alineamiento político con Frossasco.
“Son del grupo y trabajan juntos”, indicó, al tiempo que descartó que la actitud del titular del órgano parlamentario obstaculice la gobernabilidad.
Sobre la controversia generada por las ventas de tierras para la concreción del Parque de Salud, Cavagnero se preguntó “por qué en 2007 (cuando se vendieron por primera vez) nadie saltó”.
“Ustedes deben averiguar, por qué no saltó el inversionista, el loteador. Saltamos nosotros, el Centro Comercial, pero no ellos. Averigüen, se verá todo a su tiempo, como dijo el general”, expresó.
“Las tierras son nuestras y ya están pagas, falta un convenio que es parte de una historia que venimos arrastrando. Si ellos (por la gestión de Frossasco) hubieran hecho en su momento lo que tenían que hacer, no estaríamos peleando hoy”, aseguró. Reiteró que “hay un boleto de compra venta de por medio”.
“Soy muy abierto y cuento todo, acá no se esconde nada, vengan y se sientan al lado del contador para ver los papeles”, dijo en otro pasaje de su charla con los cronistas.
“Hablen con la sociedad. Si la gente me señalaría con el dedo, no saldría de mi casa. Realicen un análisis de mi familia, de quiénes son mis padres”, manifestó.