Pocas veces ocurren cosas como las que sucedieron en barrio Mariano Moreno el jueves por la noche. Todos los referentes del boxeo local, presentes en la ceremonia de presentación del Gimnasio de boxeo “El Campeón”.
El mismo quedó formalmente inaugurado, a partir de la iniciativa de Sergio Daniel Merani, Eduardo Lucero y el promotor Oscar Albornoz. El proyecto encontró su espacio en la sede del Centro Vecinal del barrio (en la esquina de Los Glaciares y Puelo), que le dio cobijo a un nuevo espacio para formar boxeadores en la región y nada menos que encabezado por uno de los ex púgiles que más alegría le dieron a la ciudad, con sus cinturones de campeón argentino, sudamericano y latinoamericano, como lo fue Sergio Merani.
Vaya la curiosidad que en la presentación estuvieron boxeadores y entrenadores de otros gimnasios como Ricardo Rivera, Jorge Alassia, Alberto Rodríguez y Raúl Sena, además de amigos, familiares y conocidos, y la Reina Nacional del Maní Florencia Falco.
Fue un día especial para la gente del boxeo, que demostró la nobleza de un deporte rudo arriba del ring, pero lleno de amigos abajo del mismo.
Merani dijo: “Siempre tuve en mente tener mi gimnasio y por suerte con estos dos amigos pude hacerlo. Empezamos con varios pupilos que se vinieron con nosotros y espero poder encontrar a varios más. Estoy agradecido a la gente del Centro Vecinal por dejarnos trabajar acá. Esperemos poder seguir mejorando este lugar para trabajar cada vez mejor”.
Albornoz, a su turno, anunció el lanzamiento del “torneo Guantes de Oro, que comenzará los primeros días de octubre”.
Henry Rapetti, responsable del área Deportes del municipio local, señaló que “es un deber y un orgullo trabajar con gente entusiasta. Este es un gimnasio más que se abre, y no lo contrario. La ciudad está creciendo a pasos agigantados y las universidades nos potencian y empujan para seguir creciendo. Es importante que gente buena como ellos se sumen a este centro vecinal”.
Antes de compartir un ágape con todos los presentes, Merani quiso aclarar que “nunca tuve diferencias con Peladilla Rodríguez, lo hablamos bien, teníamos proyectos diferentes y a los chicos que quisieron venirse conmigo o quedarse con él se les aclaró”.
Para el final de la jornada quedó la imagen de tres alumnos del recordado y querido maestro Alcides Rivera: su hijo Ricardo, Jorge Alassia y Sergio Merani, tres de sus herederos, con gimnasio propio. El desaparecido entrenador, desde algún lugar en el cielo, seguramente les hizo un guiño de felicidad.