Antonio Colicigno celebró que el país haya recuperado “el debate y la discusión política, porque a través de ese intercambio se revaloriza la misma política”.
Colicigno, jefe de Gabinete en el partido bonaerense de La Matanza, uno de los más densamente poblados, disertó la noche del jueves en el Inescer y ayer dialogó con un periodista de EL DIARIO.
El estudioso sostuvo que el proceso de revalorización de la política “es algo que no se hace de un día para el otro”, aunque remarcó como un dato muy positivo que después del caos económico e institucional de 2001 y 2002, “en tan sólo siete años pudimos festejar el Bicentenario unidos la gran mayoría de los argentinos”.
De titulares que daban cuenta de saqueos en los supermercados y que anticipaban “la libanización” a otros que no pudieron desconocer el grito de argentinidad y pertenencia de multitudes que ganaron las calles.
“No se puede ya negar que la gente está dispuesta al cambio, a una sociedad más igualitaria, aunque es apreciable y a veces burda la resistencia de los grupos que concentraban el poder”, sostuvo, para añadir que “son los mismos que despreciaron y vaciaron la política, echándole la culpa de todos los errores que cometieron.”
Colicigno sumó otro aspecto positivo: la cantidad de personalidades públicas de los distintos sectores de la vida nacional que, aún desde la crítica, “participan de la voluntad de cambio hacia una sociedad de avanzada”.
De la soledad de Claudio Morresi, a la identificación de Diego Maradona, Sergio “Cacho” Vigil, Víctor Hugo Morales, Damián Manusovicch... o José Pablo Feinmann, Osvaldo Bayer, Eduardo Aliverti... o Gerardo Romano, Florencia Peña... “El artista, el periodista... los actores sociales que ya priorizan su relación con los ciudadanos al hecho de ser empleados de una empresa. La voluntad transformadora crece y debe ser consolidada”, añadió.