Escribe:
Juan Pablo Morre
Le costó bastante al renovado como poderoso Rivadavia en su debut a tal punto que se debió conformar con repartir puntos con River de nuestra ciudad, pese a que en el complemento, más precisamente en la última media hora, acorraló a su rival y le generó varias opciones claras para lograr la diferencia.
Igualmente, el tiempo no le bastó al equipo de Valle, que le costó hacer pie en el inicio porque River mostró mucha oposición y hasta casi alcanzó el triunfo al final aunque el “verde”, por su notable mejoría, estuvo muy cerca de alcanzar la máxima alegría.
A base del esfuerzo, entrega y una intensa presión en la gestación de juego del rival, River no dejó jugar ni crecer al “verde” en el primer tiempo y, aparte, brindó una mejor impresión al lograr la ventaja en una obra maestra de Platini.
Dicho período, a excepción del gol “millonario” y algunos arrebatos individuales, mostró poco y nada de interesante, más allá de ese ímpetu emocionante del local por pelear cada pelota.
Es que, la visita, que apostó a acumular gente en el mediocampo desde lo táctico, careció de espacios y precisión para armar las jugadas, lo que le impidió tener avances productivos desde las bandas, producto que desde el centro no logró gestar juego ante la buena oposición del rival.
El “millonario”, a través de un desgaste físico importante que se fue acumulando en la parte final del período, sacó mejores dividendos con su conservadora (e inteligente) estrategia defensiva. Con una marcación fija a los delanteros rivales, a lo que le sumó no dejar maniobrar a los Berterame, sacó réditos al generar confusión en el funcionamiento del “verde” cabralense.
En la faz ofensiva, River apostó a los pelotazos largos para la incansable lucha de sus delanteros, que nada habían podido hacer hasta que Platini, tras un saque largo de Mancilla, se hizo un espacio, quedó de cara al arco y, desde un poco más de 25 metros, sacó un remate foribundo que se incrustó al fondo del arco pese a la estirada en vano de un sorprendido Tisera. Golazo.
Con el gol, el “verde” insinuó una mejoría, certificada por un remate de lejos del “Bocha” Maldonado que encontró una muy buena respuesta de Mancilla, y el gol anulado a Barengo (supuesta posición adelantada).
No obstante, cuando parecía que esa mejora iba a aumentarse con la expulsión de Platini (dos amarillas en un lapso de pocos minutos), nada sucedió, ya que Aguirre batalló y se hizo sentir en el mediocampo y Winter continuó con su muy buena ubicación defensiva en el local.
En el complemento, Rivadavia mediante un mayor adelantamiento en el campo de juego y mejor control del balón ante la mayor movilidad de sus jugadores, comenzó a inquietar con peligro al local, especialmente con las variadas jugadas de pelotas detenidas.
Por lo que, primero Domínguez se erró un gol increíble al cabecear totalmente desviado luego de la asistencia de López y después Erregarena, a pura fuerza, tuvo su oportunidad pero tiró desviado ante la salida de Mancilla. Igualmente, pese a no concretar, mostró mayor profundidad en sus intenciones, sus delanteros disponían opciones frente al arco y no trabajaron tanto de espaldas, mientras que River comenzó a sentir el rigor físico y otorgó facilidades que no dio en el otro período.
Entonces, ante una seguidilla de acciones de pelota parada, Erregarena apareció en toda su plenitud para decretar el empate con un cabezazo efectivo tras el tiro de esquina efectuado por Doñabeitía.
Con el aluvión del empate, la mejoría de la visita se fue acrecentando a medida que transcurrieron los minutos, ya que el “Puli” levantó su nivel, Barengo fue más productivo en otro sector y Erregarena siempre generó una luz de alerta.
Entonces, las opciones de gol a favor de la visita se fueron sucediendo una tras otra pero igual el gol se ausentó porque apareció la notable figura de Mancilla, pero también hubo fallas en la definición de los jugadores del “verde”, especialmente del “Puli” Berterame, quien malogró dos chances nítidas.
River, en tanto, continuó apostando a la entrega constante y aprovechó un par de veces el riesgo que asumió el equipo de Valle, a tal punto que Olmedo tuvo dos oportunidades con sendos remates de afuera, de los cuales uno atajó Suárez y el otro, en el último minuto, pegó en el palo.
Así concluyó un encuentro que otorgó emociones hasta el final, el cual mostró lucha y entrega en el primer tiempo y algo de juego en el complemento.

La figura

El arquero Pablo Mancilla contó con atajadas importantes que le permitieron a su equipo sostener, primero, la ventaja y luego el punto. El juvenil José Cesarini mostró mucha firmeza, pero quien le otorgó juego y algo de claridad al partido fue Lucas Barengo, quien fue el que mejor trató a la pelota en el muy complicado campo de juego del “Pozo”.

El árbitro

Carlos Sapag no convenció con su actuación y obvió un claro penal sobre Erregarena en el ST. En el gol anulado a Lucas Barengo lo hizo a instancias del asistente. Luego, dentro de un trámite complicado para dirigir, alternó aciertos y errores. Sin cuestionamientos en las expulsiones.

Síntesis

RIVER 1
Mancilla 7
C. Barengo 5
Winter 7
Orellana 6
Fernández 5
Ledesma 5
Aguirre 6
Olmedo 6
Rodríguez 5
Santunione 5
Platini 5
DT: Marcelo Sachetto.

RIVADAVIA 1
Tisera s/c
Costa 4
López 5
Cesarini 7
Doñabeitía 5
M. Berterame 6
A. Berterame 5
L. Barengo 6
Maldonado 5
Domínguez 5
Erregarena 6
DT: Diego Valle.
Goles: 19m PT Platini (RP) y 16m ST Erregarena (R).
Cambios: 23m PT Suárez (6) x Tisera (R), 14m ST Pereyra (s/c) x Costa (R) y Tais (5) x Ledesma (RP), 23m ST Molina x Pereyra (R) y 24m ST Rodrigo Pereyra x Santunione (RP).
Amonestados: C. Barengo, Winter, Ledesma y Platini (R); Costa (R).
Expulsados: 33m PT Platini (R) y 21m ST Doñabeitía (R).
Arbitro: Carlos Sapag.
Jugado en: cancha de River.
Preliminar: River 2 - Rivadavia 0.