El apoyo de más de cuarenta agrupaciones políticas a la candidatura a gobernador de Eduardo Accastello fue una de las movidas claves de la semana política que pasó.
Mientras la militancia K hizo avanzar las piezas en el tablero provincial, el intendente jugó su partida con el ministro de Agricultura Julián Domínguez. Lo recibió en Villa María, en la noche previa a la presentación del plan estratégico en Bell Ville y compartió una cena en la ciudad con invitados especiales.
Accastello sigue, de esta manera, imponiendo el sello K en cada una de sus acciones. La avanzada kirchnerista sobre las huestes de José Manuel de la Sota y Juan Schiaretti continuará sin pausa en los próximos días.
No hay que descartar que algunos gremios de la CGT salgan a dar el aval a la postulación de Accastello a la Casa de las Tejas.
No hay duda que Néstor Kirchner desea tener un candidato propio en Córdoba, que convenza a numerosos aliados de la izquierda que no ven con buenos ojos al Gallego, pero los números no le son favorables para lanzarse al ruedo, en una elección tan importante, sin la plataforma del peronismo mediterráneo.
Kirchner con encuestas en mano, contabiliza un crecimiento de su línea en estas tierras, en relación al 28 de junio del año pasado, pero no lo suficiente para apuntalar su proyecto nacional que necesitará un aporte de Córdoba superior al 30%, al igual que en Santa Fe.
En este contexto, es de suponer que las negociaciones con de la Sota y Schiaretti formarán parte del guión del ex presidente.
¿Qué podría ser lo más interesante para Accastello en estas circunstancias?
Dejar la candidatura a gobernador en la mesa de negociaciones y arrojar el guante con precisión, ante los popes, para quedarse con el Partido Justicialista cordobés.
Accastello está convencido, según afirman sus allegados, que la presidencia del PJ provincial es la mejor carta para jugar en el año 2011.
Si lo logra, tendrá las bases armadas para pensar en la Casa de las Tejas en un futuro no tan lejano, cuando empiecen a verse las caras de la renovación política.