Alumni arrancó mal el torneo Argentino A y ni siquiera pudo sumar. Perdió ante Estudiantes de Río Cuarto, 1 a 0, y tendrá mucho por corregir para el próximo partido, ante Racing de Nueva Italia, en Córdoba.
En el orden futbolístico, muchos coincidieron que habrá que ajustar piezas, refrescar conceptos e imponer el estilo. Pero fuera de esto, hubo una queja generalizada no sólo de los protagonistas conducidos por Carlos Ranalli, sino también de los visitantes y de los miles de hinchas que vieron el espectáculo. Y esa queja pasó nada menos que por el estado del campo de juego.
A simple vista, el piso de Plaza Ocampo daba una mala impresión, pero peor imagen quedó cuando la pelota empezó a circular o, mejor dicho, a viborear.
“Las condiciones de la cancha son pésimas”, reconoció el delantero Carlos Herrera. Y otros coincidieron: “No se pudo manejar la pelota”, dijo la mayoría.
Guillermo Puñet, el volante que se convirtió en el héroe del clásico, al marcar el gol de la victoria sobre el final del partido, reconoció: “La cancha estaba mala y por eso le pegué de primera, por suerte entró”.

Incómodo

Es verdad que Alumni tiene “ventaja” cuando juega de local porque cuenta con la posibilidad de utilizar Plaza Ocampo para entrenar, al menos una vez por semana. Sin embargo, para el estilo que pretende imponer Ranalli, con un equipo que busque juntarse para proponer juego corto y al pie, el piso le tira en contra.
En ese sentido, más allá que el equipo pareció nervioso (fue el debut y la mayoría jugaba por primera vez un partido oficial con la casaca roja y blanca), se evidenció cierto fastidio cuando resultó imposible manejar la pelota.
Tal como se detalló en la edición de ayer, las pifias fueron una constante en el clásico, aunque los protagonistas cargaron las tintas sobre el terreno, más que sobre las impericias propias.
Alumni no cuenta con un equipo “de fuerza”, al contrario, esta vez Ranalli prefirió buscar el equilibrio, priorizando el manejo de la pelota con el ingreso de jugadores livianos y de buen pie, tales como los laterales Diego Villagra y Lautaro Pérez, o los volantes Diego Bonaldi y Matías Bolatti.
El caso es que, al ser imposible jugar por abajo, la pelota anduvo por el aire y Estudiantes sacó provecho de algunos hombres instalados para la lucha.
“Da la impresión que cualquier equipo ordenado, que sepa cerrarse atrás, podrá complicar a Alumni con la cancha como está”, comentó un reconocido técnico local que observó el partido el domingo.

¿Y ahora?

Desde hace tiempo la “Placita” cuenta con un piso desparejo. Las últimas heladas lo arruinaron más y esto se suma al estado de abandono que tiene en su infraestructura, sobre todo en los baños. Mientras, el municipio local no dispone de un presupuesto para mantenerla como se debe.
Precisamente, el domingo vio el partido el intendente Eduardo Accastello, junto a su par de Río Cuarto, Juan Jure. Antes, fue consultado por el estado de Plaza Ocampo.
“No me toca responder a mí sobre el piso”, afirmó. Y luego recordó: “Nuestra idea era hacer un estadio nuevo, pero la sociedad y muchos medios plantearon una idea distinta. No querían que vendiéramos la plaza, no querían que hiciéramos otro estadio”, agregó.
En ese sentido, si bien no quiso seguir contestando ante la insistencia de un periodista riocuartense, está claro que Accastello mantiene cierta preocupación por el tema. Pero la solución no pasará por seguir arreglando el estadio... “En poco tiempo se reflotará la idea de venderlo”, indicó una fuente cercana al Ejecutivo.
Claro que, en ese aspecto, por ahora se piensan los pasos a seguir para no incurrir en el error de plantearlo mal ante la sociedad.
Por lo pronto, el fútbol (representado en sus entidades) avalaría el proyecto, siempre y cuando se apunte a construir un buen estadio, que esté a la altura de las circunstancias.
Desde Alumni no dudan en decir que la “Placita” quedó obsoleta para el tipo de torneos que disputa.
“Si sucedió lo que sucedió con Estudiantes de Río Cuarto, imagínense qué pasará si viene Talleres”, afirmó el dirigente Adrián López, en alusión a los incidentes entre las parcialidades que se dieron en el entretiempo. De hecho, está confirmado que Alumni no desea localizarse en el estadio municipal para recibir a la “T”, teniendo en cuenta que no están dadas las condiciones.
Por su parte, el presidente de la Federación Cordobesa de fútbol, Darío Ranco, también dijo tiempo atrás que está de acuerdo con la venta de Plaza Ocampo para construir otro estadio.
Dicen los que están cerca del intendente, que reflotar la venta del estadio es cuestión de tiempo. No obstante, por ahora Alumni -que de a poco edifica su predio deportivo- sigue padeciendo un escenario malo.