Primero llegan los estudiantes, los amantes del rally o del teatro. Luego, sus familias lo acompañan y se quedan un fin de semana en la ciudad. Poco a poco, los vecinos de la región van eligiendo Villa María como el lugar ideal para vivir.
“A las mujeres les encanta”, dijo Alicia Berrini, de Berrini Negocios Inmobiliarios.
“Son las primeras que vienen a acompañar a sus hijos que vienen a estudiar y poco a poco, traen toda la familia”, explicó.
Dijo que la demanda principal es a causa de los estudiantes universitarios y terciarios. “Pero ellos traen a sus familias. Hay gente que ahora está buscando casas para venirse en marzo, cuando comiencen las clases del ciclo lectivo de 2009”, dijo.
Esos grupos eligen en general casas de familia. “Notamos que falta bastante para satisfacer la demanda de casas, porque hoy por hoy la construcción se orientó hacia los departamentos”, agregó.
También están los vecinos que alquilan para pasar el fin de semana. “Siguen viviendo en sus pueblos, pero termina la semana laboral y se instalan en una casa de aquí para aprovechar la oferta cultural y comercial de Villa María”, afirmó.
“La gente que vive acá sabe los problemas de falta de pavimento u otros servicios, pero el que viene de afuera, queda maravillado con esta ciudad. Y no es para menos, en lo personal, yo también amo Villa María”, dijo.
Otro hecho que provoca la demanda de casas y departamentos son las obras públicas, como las viales, que instalan por varios meses a obreros en esta ciudad. “Nosotros no tenemos departamentos por temporada, pero vienen mucho a consultar”, afirmó.

Segura y pueblerina

Berrini coincidió con Diego Bisego, de Recursos Urbanos, quien afirmó que los jóvenes que deciden estudiar en Villa María alojándose con sus familias, no lo hacen porque es más barato que en Córdoba, sino porque los padres encuentran aquí un lugar seguro y pueblerino, que no los aleja de sus raíces y del modo de vida de sus lugares de origen.
“Shopping más, shopping menos, Villa María tiene los encantos de cualquier ciudad importante y el espíritu de los pueblos”, dijo.
Dijo que la principal demanda es de estudiantes, pero también mucha gente grande que se jubila y elige venir aquí para pasar los días disfrutando de espectáculos que no encuentra en su pueblo.
“Te lo digo por experiencia propia, yo soy de Saira y busqué esta ciudad para vivir porque es linda, te ofrece posibilidad de estudiar y trabajar”, agregó Marina Bastonero, de la misma inmobiliaria.
“Por supuesto que siempre vamos a querer nuestro lugar de origen, pero es difícil desarrollarse en lugares donde no hay posibilidad de seguir estudiando”, agregó.
No pasa desapercibido el crecimiento de Villa María en materia inmobiliaria.
Muchos aprovechan pequeños espacios para construir y así multiplicar la oferta. Pero la gente de los pueblos de 50 kilómetros a la redonda pide casas amplias, cerca del río, buscando conservar esa sensación de tranquilidad que dejan atrás cuando cambian de ciudad y en ese punto, la oferta sigue siendo escasa.
Finalmente, un detalle para señalar. Desde Mendoza y de distintas provincias del sur, también vienen a buscar su lugar en Villa María. La razón, en estos casos, también es la universidad que tiene carreras únicas que no se pueden estudiar en otras ciudades del país.

Otra mirada del mismo tema

Todos los inmobiliarios coinciden en que es importante la demanda de compra o alquiler de departamentos y casas. Sin embargo, Matías Oliva, de ONG, indicó que si bien es cierto, no alcanza los niveles que algunos tratan de mostrar.
Asegura que los vecinos de pueblos cercanos vienen los fines de semana para acompañar a sus hijos que estudian y disfrutar de la oferta cultural de Villa María, “pero siguen haciendo sus vidas y su actividad productiva o comercial en los pueblos de origen”.
Esto es, a criterio del corredor, por varias razones. Una de ellas tiene que ver con los códigos de convivencia y los comerciales. “Si alguien tiene un negocio en un pueblo, sabe a quién vender y a quién comprar. Aquí, como en toda ciudad grande, hay otros mecanismos que no están dispuestos a aceptar porque prefieren seguir con la forma en que lo vinieron haciendo toda la vida”, dijo.
Una muestra de que el boom no es tan grande como se dice, es el censo. Si bien no están los números finales “es claro que no superamos los 100 mil, como algunos especulaban”.
Finalmente, se refirió a los precios, coincidiendo en que lo que se paga en concepto de alquiler muchas veces es superior a lo que se considerarían valores justos. “Sobre este punto, creo que parte de culpa la tienen algunos colegas, que para tentar a los inversionistas le aseguran que pueden obtener determinadas cifras por la renta, cifras que no siempre se corresponde a la realidad”, concluyó.