Aunque una buena parte de los turistas que llegan “de acá nomás” vienen con la idea de pasar el día y no pernoctan en la ciudad, aunque otra porción de los visitantes de la zona se aloja en la casa de parientes o en el departamento que alquila el hijo universitario o en la vivienda propia (en muchos casos adquirida en el marco de la explosión sojera posterior al corralito)… A pesar de todo ello, en los hoteles de la Villa algo empezó a cambiar en los últimos años.
Noelia lleva aproximadamente una década en el céntrico Hotel República y advierte claramente la situación.
En ese período “se pasó de trabajar casi exclusivamente con viajantes de comercio y visitadores médicos los días de semana, a ocupar habitaciones también los fines de semana, en muchos casos con familias”.
“Es verdad que por lo general todavía pasan apenas una noche, pero aprovechan a recorrer un poco y se quedan asombrados… no creían que Villa María fuera lo que es. Al volver al hotel comentan de la costanera y de comercios que en otros lugares solamente se consiguen en los shopping. A las mujeres la cuestión de la ropa de marca les llama mucho la atención. Y es verdad, el centro hace diez años era una desolación, una tristeza… Hubo un cambio muy grande”, dice.
Y agrega que a los pasajeros de antaño, esos trabajadores de la línea Córdoba-Buenos Aires, fundamentalmente, se sumaron en estos años hombres de negocios, inversores…
En el Hotel San Remo, de Alberto Zaine, “ya se nota el movimiento de gente que viene a conocer la ciudad” y “algunos se sorprenden”, mientras que “otros ya tienen información que alguien les ha proporcionado”.
“Pasamos en muchos casos del alojamiento tradicional por un día, a dos días”, dice la encargada del establecimiento, ubicado en el trazado urbano de la ruta nacional 9.
Y señala especialmente que “bastante seguido hay algún evento que sirve para completar nuestra capacidad”.
En ese sentido, aparecen en primer lugar en su memoria “los encuentros de los moteros”.
El Hotel Alcázar se encuentra a unas pocas cuadras, también sobre la traza urbana de la misma carretera. Allí el cronista anota que “un día y de paso”, sigue siendo la característica principal de los pasajeros.
“Casi no hay gente que venga exclusivamente, pero cuando les recomendamos algunos recorridos vuelven con muy buena impresión. No saben que Villa María es tan grande y no paran de hablar de la costanera…”, señala.
En el Hotel San Martín, “siempre se ha trabajado los días de semana, con gente que está en actividad, como los viajantes”, según refiere Betiana.
Los fines de semana, en tanto, “es gente que para a descansar porque está de viaje”. Aunque desde hace unos años “los eventos han repercutido favorablemente”, ¿cuáles?, “mayormente los culturales y los deportivos”.
¿Nos explica? “Los artistas que vienen a actuar en la ciudad necesitan hospedarse y algunos lo hacen acá, como la semana pasada lo hizo Chichilo Viale. Después está el fútbol, el Campeonato de Equitación…”. ¿El fútbol? “Sí, los equipos que enfrentan a Alumni desde que está en los torneos argentinos, se hospedan aquí. O sea que fin de semana por medio estamos prácticamente completos”, indica.
A esas voces se sumaron otras, coincidentes en líneas generales, pero con algunos matices interesantes:
-“Deberían generar más espectáculos desde la Municipalidad, como cuando Jairo actuó en la explanada de la Catedral o como cuando estuvo el ballet Argentino en el mismo escenario… Hubo gente que se alojó a raíz de ello.”
-“Hay que ver ahora con la autopista… Tenemos que hacer que la gente siga entrando a la ciudad, porque una vez adentro hay muchos motivos para que se quede o para que vuelva en otra oportunidad…”
-”Hace falta gente que promueva como en otros centros turísticos. Gente que salga a ofrecer Villa María, que la Municipalidad haga publicidad de la ciudad en otros lados, como hacen muchas otras localidades. Por ejemplo, decir que acá hay canchas de tenis que son de las mejores de la provincia, que tenemos una cancha de golf espectacular, que hay una costanera como pocas... Hay que hacerlo porque el Festival de Peñas es una muestra de que se puede atraer a la gente y que el que viene repite...”
-“Tenemos que inventar otras cosas como el Festival, como por ejemplo un festival de cine o ‘movidas’ así, que traen un montón de gente.”
La cuestión, como se ha dicho en las páginas anteriores, ya no pasa por “estos tres hotelitos que tienen los gringos”... la frase despectiva que un ilustre (al que no le haremos prensa) dejó caer en un salón del Palace a comienzos de los ‘70. Con las tres inauguraciones anunciadas (Le Parc, Holliday Inn y Villa María), la ciudad sumará nada más ni nada menos que veinte posibilidades de alojamiento.
Una realidad absolutamente diferente a la del pasado relativamente reciente. Una situación que tal vez anime a pensar en el futuro.