Escribe Silvina Scaglia, Lic. en Nutrición

La sola investigación del significado de la palabra golosina, ya nos está diciendo mucho, es un manjar delicado más agradable que alimenticio. Cuándo en el lenguaje cotidiano nos referimos a ellas, por lo general focalizamos el mensaje de una serie de bocados dulces que se adquieren en los quioscos.
¿Cuáles son las golosinas buenas y cuáles las que hay que evitar?
* Hay algunas como caramelos, chupetines, que prácticamente son solamente azúcares simples, aportan calorías y ningún tipo de nutriente.
* Pero también en el quiosco se compran como golosinas otros productos, también dulces, que además de azúcares tienen grasas, en este grupo están los chupetines de leche, los bocaditos entre otros. Ofrecen más calorías que los otros, por los aportes de grasa, pero encontramos en ellos mínimas cantidades de minerales y vitaminas.
* Un tercer grupo son los chocolates, productos muy calóricos, aportan cantidades importantes de grasas, también tienen azúcares, algunos con frutas secas, desecadas, sin duda en su aporte nutricional cuentan grasas, azúcar, proteínas, también minerales y hasta vitaminas del complejo B.
* Por último, nos referimos a productos que comparten las dulzuras de las golosinas, las garrapiñadas, los turrones, además las tan populares barritas de cereal.
Sin duda cuándo la golosina ocupa el lugar que debe ocupar, es decir, proporcionar un momento de placer, se la ingiere en poca cantidad y sólo en ocasiones no habrá inconveniente en elegir lo que más nos agrade, pero si la tentación de visitar un quiosco es un hábito como el que tienen muchos niños y más de un adulto, será bueno elegir aquellas que no son calorías vacías, y que por el contrario aportan nutrientes.
Hasta la próxima...