José Luis Bernabé y Jesús Chirino enviaron una nota para recordar que, como miembros de la CTA, enviaron una nota al intendente Eduardo Accastello para solicitar la adecuación de los montos que cobran los facturantes, quienes figuran como prestadores de servicio, lo que le exige afrontar con salarios muchas veces inferiores a 1.500 pesos, el pago del monotributo.
“El pedido está orientado a que los mismos no cobren menos de aquello que el Consejo Nacional del Salario ha fijado como Salario Mínimo Vital y Móvil. Recordemos que según la normativa vigente esta asignación le corresponde a todos los trabajadores que mensualmente cumplen la jornada legal de trabajo (sin contar hora extras) y exceptuando las asignaciones familiares u otro tipo de adicionales. En cuanto a los valores fijados son $1.740 pesos a partir de los sueldos del mes de agosto y 1.840 a partir del 1º de enero de 2011”, indicaron los dirigentes.
Indicaron que el blanqueo de los facturantes es un viejo reclamo de la CTA “el que se actualiza desde que en agosto comenzaron desde el Ejecutivo a pedir que abonen los 219 a la AFIP y, encima, afronten una moratoria para regularizar la situación, cuestión que torna insostenible la situación económica de sus hogares”. Finalmente, hicieron consideraciones sobre los dichos de Dante Agüero, secretario General del SUOEM, quien afirmó que si bien es injusta la situación que atraviesan los facturantes, son cosas que pasan en Argentina. “Creemos que esa afirmación no es más que una manera de confesar que han sido, son y serán cómplices de la precarización laboral. Al escuchar lo que dicen unos se da cuenta que esgrimen todos los argumentos de la patronal, ponen cara de ‘yo no fui’. Aunque esas declaraciones no sorprende de gente que dice que los compañeros de Villa Nueva aprovechan que no cobran para hacer lío. Así estamos los trabajadores municipales de Villa María, con sueldo muy bajos y un alto grado de precarización”.