Por Diego Pellegrini (h)

Electrizante, infartante y con todos los condimentos. Así fue el cotejo en el cual repartieron puntos Rivadavia e Hipólito Yrigoyen. Seguramente el 1 a 1 quedó corto, teniendo en cuenta todo lo entregado por ambos conjuntos, en un partido de ida y vuelta, con el resultado abierto hasta el final.
Claro que a la hora del análisis fino, el equipo de Tío Pujio fue quien más cerca estuvo de la victoria, de no ser por la gran actuación del arquero Sami Suárez. El ex Argentino se mostró en gran forma y apuntaló a Rivadavia, cuando parecía que el verde lo perdía.
Seguramente, los elogios valen también para el resto de los dirigidos por Diego Valle, que a pesar de quedar con uno menos por expulsión a José Cesarini (21’), pelearon de igual a igual y tuvieron alguna que otra posibilidad para llevarse la victoria.
A decir verdad, desde el minuto uno, Yrigoyen demostró que llegaba a Arroyo Cabral para quedarse con un triunfo. Así se reflejó en los primeros pasajes del cotejo, en donde con dos claras situaciones de peligro, cortesía de Sebastián Solís, el arco del local empezaba a temblar. Primero con un remate en el travesaño y luego con un disparo por sobre el horizontal.
Rivadavia no reaccionaba, tanto Ariel como Marcos Berterame no conseguían el balón; por ende, Martín Erregarena y Raúl Maldonado no entraban en acción.
Y entonces, el buen arranque del visitante tendría su premio, a los 17’ Rodrigo Liendo le ganó a Gastón López (reclamaron falta del delantero, pero nunca existió), y habilitó a Diego Marín. El ex Colón eludió a Suárez y definió al gol para colocar el 1 a 0.
Los dirigidos por Valle salieron con todo a buscar el empate, pero José Cesarini equivocó el camino y terminó infantilmente expulsado, luego de colocarle un "codazo" en el rostro a Solís.
Panorama negro para Rivadavia. Gol abajo y uno menos para el resto del partido. No obstante, el DT local no hizo variantes pero obligó a Leonel Strumia a cubrir toda la banda derecha, cumpliendo el juvenil una tarea destacada.
A pesar de tener un hombre menos, Rivadavia fue, y empezó a complicar a Yrigoyen. Con un cabezazo de Erregarena y un remate de Maldonado, el arco de Merani empezó a sentir peligro de gol.
Más aún, cuando el "Vasco" perdió en un mano a mano con la humanidad de Merani y el "Bocha", con un tiro libre en la puerta del área.
Por otra parte, los dirigidos por Germán Vicario tuvieron la posibilidad de conseguir el segundo tanto, pero en dos ocasiones, Ignacio Negrini falló dentro del área.
Hasta que a los 44´, Rivadavia de tanto apostar al ataque, terminó recibiendo premio. Lucas Barengo habilitó a Maldonado, que estaba recostado en la izquierda, y con un remate preciso, el ex Instituto colocó el 1 a 1.
El complemento tuvo el mismo contenido en cuanto a situaciones de gol, con la diferencia de que Rivadavia sólo tuvo un "veranito" de cinco minutos y después fue todo del "diablo".
A los 6’, Barengo recibió de Maldonado y definió por arriba. En la siguiente, fue Gastón López quien se encontró con la pelota dentro del área, pero la tiró afuera increíblemente.
Entonces, pasado el momento "verde", empezó Hipólito Yrigoyen a atacar a Sami Suárez. Decididamente, Pedro Mancilla y Leandro Grosso se hicieron patrones de la mitad de la cancha, los centrales (con Ortiz a la cabeza), se encargaron de luchar contra los delanteros locales y entonces, volvió el peligro para Rivadavia.
Fue una batería de chances, las que desperdició la visita. Una "palomita" de Liendo, tras centro de Negrini, salió pegada al palo y Solís, otra vez por derecha, apareció con un remate cruzado y desviado.
Pero la gran posibilidad, llegaría en el minuto 13’. El juez Mauro Daniele vio penal de Strumia sobre Marín, cuando en realidad pareció quite limpio del volante local. Liendo se hizo cargo, pero el delantero remató muy débil para que Suárez se luzca y evite el 2 a 1 visitante.
A pesar de ese duro golpe para Yrigoyen, las posibilidades de gol continuaron. Grosso sorprendió dentro del área con un derechazo desviado (21’), Liendo perdió un cara a cara con Suárez (23’), hubo dos remates de Barbuio que no pudieron con el uno local (35’), y un mano a mano final de Marín, que murió en el pecho de Suárez (37’). A esa altura, el gran culpable de que Yrigoyen se haya quedado con las ganas de la victoria, porque a pesar de que Rivadavia no pudo al final con un derechazo de Erregarena, el "diablo" lo tuvo, pero lo dejó escapar.

La figura

Sami Suárez privó a Hipólito Yrigoyen de la victoria en Arroyo Cabral. Tapó dos mano a mano, a Marín y Liendo. A este último le detuvo un penal. Siempre se mostró seguro.

El árbitro

Mauro Daniele tuvo una discreta actuación. Acertó en la expulsión de Cesarini por codazo a Solís. Quedaron muchas dudas en el penal que marcó de Strumia sobre Marín. No hubo infracción de Liendo sobre López (hombro con hombro), en el 1 a 0 de Yrigoyen. Correcto el juez.