La etapa de gestación es una de las más maravillosas que pueda vivir una mujer, sentir al bebé moviéndose en el útero, la mágica aventura de generar vida y la posibilidad infinita de tener el mundo en sus manos. Amar la vida es entregar todo en función de que otro pueda ser, nacer y crecer. Pasar de ser hija a ser madre, llevará a esta mujer a enfrentarse con su futuro de una manera diferente.
Hoy comencé esta nota e inmediatamente me puse a pensar en cuál es el verdadero hecho que lleva a una mujer a ser y sentir todas estas cosas. Me pregunté, ¿realmente es el embarazo o es la maternidad? La respuesta nace en forma automática y espontánea: “la maternidad” por supuesto, este es el verdadero hecho y como todos sabemos, ser madre no tiene que ver siempre con la gestación, ya que el embarazo es sólo por un tiempo y ser madre para toda la vida.
Hoy quiero escribirles a las mamás que no han podido tener a sus bebés en el útero, pero que tienen a sus hijos siempre en el corazón, en el alma y en la piel. A las mamás que decidieron adoptar o a las que están pensando en la posibilidad y a las que están esperando que la adopción se concrete; y como siempre, voy a tratar de ayudarlas para que puedan entregar lo mejor de ustedes mismas desde el primer contacto.
Si la adopción es de un bebé recién nacido o de un lactante, la mamá adoptiva podrá amamantarlo. Recuerda que amamantar es un acto de amor y de entrega que te llenará de satisfacciones y de seguridad en la relación con tu hijo; te ayudará a descifrar su lenguaje, a generar una relación más fuerte y a forjar un lazo de unión que nada, ni nadie podrá romper.
Para dar el pecho a tu bebé tendrás que prepararte, para ello deberás visitar a tu ginecólogo/a y contarle tus deseos de amamantar. Este profesional te guiará en el camino a tomar. Ayudará a que tu cuerpo comience a prepararse para la producción de leche, te revisará los pezones y te informará sobre los beneficios que regala en amamantamiento tanto para tu salud como para la de tu hijo que está por llegar. Si sabes la fecha en la que te entregarán a tu bebé puedes comenzar a prepararte dos meses antes y utilizar un saca leche para que las mamas vayan recibiendo un buen estímulo.
El objetivo al que debe enfocarse este amamantamiento inducido, poco tiene que ver con la nutrición del bebé, ya que seguramente también recibirá alimentación suplementaria. Muy pocas mamás adoptivas logran tener la cantidad de leche que necesita su hijo para lograr el crecimiento esperado, pero lo que ganará el binomio por medio de este acto de amor no será comparable con nada.
Se puede utilizar un relactador para suministrar al bebé el suplemento de leche que necesita y de esta manera, también las mamas tendrán mayor estimulación provocada por la succión.
El relactador se trata de una bolsita o una botella que se cuelga del cuello de la mamá. De la misma sale una sonda que deberá ser colocada al lado del pezón, pegada con una cinta adhesiva. El bebé toma la sonda y el pezón dentro de su boca. Por medio de la succión toma la leche que viene del relactador y estimula la producción en la madre. Con el relactador se evita la utilización de mamaderas.

Viviana de los Ríos
Preparadora de Partos
Taller Gestación
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