Fue un lujo que se dio en un año difícil la Sociedad Rural de Villa María: traer como jurado al prestigioso Horacio Larrea.
En diálogo con EL DIARIO RURAL, Larrea dijo que “es difícil de comprender cómo se siguen haciendo muestras en un país donde la previsibilidad brilla por su ausencia. Sin embargo, los cabañeros vienen a participar y a procurar seguir mejorando la raza”.
Quien actuó como jurado en Canadá, Sudáfrica, Nueva Zelandia, por citar algunos de los 17 países en los que estuvo haciendo esa labor, aseguró que “Argentina no tiene nada que envidiar en lo que hace a la calidad de sus ejemplares Holando”.
Pero aseguró que lo más llamativo es que los criadores nacionales lo hacen “sin apoyo, sin incentivo, sin condiciones de previsibilidad. En esta genética vemos el tesón, la paciencia y fundamentalmente la capacidad de los productores”, aseguró.
Entiende que lo que hace falta para poder mejorar, es “lisa y llanamente políticas agropecuarias a mediano y largo plazo” y le pidió al Gobierno “que deje trabajar a la gente, porque el campo -y no lo digo yo, sino que lo dicen en el mundo- es la única actividad que competitivamente, es mejor en Argentina que en el resto del mundo”.
Señaló además que en la raza Holando, hay una demanda interesante “porque el mundo necesita vacas lecheras. Es una lástima que no puedan entender que la demanda de leche supera al crecimiento de la producción láctea y nosotros seguimos con barreras para vender al mundo”, afirmó.