UN PAR DE PREGUNTAS:
• En coincidencia con el Bicentenario, desde el empresariado se multiplicaron las propuestas a futuro: ¿Qué propone Luis Bendersky?

• ¿Cómo desterramos, los argentinos, la incertidumbre que nos acompaña hace muchos años?

• ¿Qué debe contemplar una política económica para que el país se oriente al crecimiento?

Bajo el mismo título que encabeza esta página, Luis Bendersky publicó una serie de notas periodísticas en publicaciones especializadas en economía.
Sin bien, en su derrotero de palabras escritas va y vuelve permanentemente sobre aquellos temas que son propios y de interés de los empresarios argentinos, su principal preocupación está centrada en la necesidad de hallar, entre todos, el punto inicial de un cambio hacia un mejor país.

El consenso

El empresario planteó la necesidad imperiosa de buscar y "consensuar un plan maestro que defina los principales lineamientos para el futuro".
Pero va más allá, cuando sostuvo que dicho plan maestro tiene que "hacer posible tener una política de Estado en lo estructural, así lograr construir una base consistente y perdurable en el mundo".
De todas maneras, una y otra vez, Bendersky apelará a que la llave maestra para la obtención de estos fines es el consenso entre todos los sectores de la Nación.

Mandato histOrico

El empresario no dudó en que este es el momento propicio para "parar la pelota" y soñar un país nuevo y mejor, con lugar para todos. Lo expresó claramente cuando sostuvo que "Argentina se debe repensar", de tal modo que evolucione hacia la mundialización y, de una vez por todas, deje atrás "la incertidumbre".

PolItica económica

Bajo estos lineamientos, Bendersky volvió a instalarse dentro de la matriz del "hombre de la economía" que es y propuso casi un decálogo de actividades que se deben contemplar a la hora de definir la política económica para nuestro país.
En primer lugar, sostuvo que hay que "definir un modelo económico redistributivo acorde al escenario global (en el que estamos inmersos).
También apuntó la necesidad de "repensar las relaciones con el mundo", a fin de ganar adeptos y no perder oportunidades.
A ello sumó el requerimiento, por un lado, de "fortalecer la calidad institucional" y, por el otro, de "implementar un plan estratégico de educación orientado hacia el crecimiento".
Pidió, a su vez, "ofrecer seguridad jurídica para alentar la inversión", así como la implementación de "mecanismos de transparencia en el manejo de los recursos públicos".
Aconsejó, por otro lado, "continuar con la política de superávit fiscal", así como "definir la salud como prioridad" y, por último, "desarrollar una política de seguridad que vaya al fondo del problema".