Escribe: Jesús Chirino

Recorrer los principales acontecimientos de la historia de la radiodifusión en Villa María nos lleva a encontrarnos con la actividad de muchos vecinos entusiastas que hace décadas incursionaron en la misma. Quizás el dato más significativo sea que a finales de los años `20 del siglo XX algunas voces villamarienses fueron transmitidas por radiodifusoras locales.

Desde calle Buenos Aires

Desde sus primeros días Villa María abrigó hombres y mujeres que, entusiastas de los adelantos tecnológicos de su época, fueron reales precursores en diferentes actividades.
En 1992 el suplemento cultural de El Diario publicó un artículo en el cual Francisco Maristany recordaba la emisora pionera de la ciudad que supo funcionar durante el año 1927. Aquella temprana experiencia de la transmisión radiotelefónica, que no era la primera que se desarrollaba en la ciudad pero sí la que mantuvo cierta regularidad, estuvo a cargo del ingeniero Gino Dionisi y Jorge Suárez Riobó. Equipados con un transmisor Hartley modificado, de cien vatios de potencia, y una antena, aquellos hombres fueron responsables de un verdadero hito de la radiofonía local estableciendo lo que sería la primera emisora comercial de la ciudad.
El estudio en que nacían las voces de aquella radio local y desde donde las palabras partían hacia el aire, estaba ubicado en una vivienda de calle Buenos Aires al 1184. En la actualidad esa dirección corresponde al edificio del City Hotel. Desde ese lugar, con calle de tierra y el Mercado Colón aún en la Plaza Centenario, surgía la emisión radiotelefónica bajo la característica “Broadcasting Villa María I 1” cuya dirección estuvo a cargo del dúo integrado por Dionisi y Suárez Riobo. Este último trabajaba como químico en la reconocida farmacia Pinardi.
En el referido artículo de Maristany, recordaba que en la mesa de trabajo de aquel estudio existían dos micrófonos, usados en las transmisiones diarias. A ese equipamiento se sumaba un micrófono móvil para las grandes ocasiones. El locutor habitual de la radio era Alfredo Cantú, pero también solía sumar su voz el señor Comello, compañero de trabajo de Suárez Riobo en la farmacia ubicada frente al mercado Colón.

Experiencia innovadora

Las emisiones originadas en la calle Buenos Aires se iniciaban cuando caía la tarde. Los avisos comerciales surgían sobre un fondo de suave música de piano. Con la noche llegaban los artistas locales, las voces acompañadas por los sonidos de instrumentos entonaban melodiosas piezas musicales.
Junto a la referida nota periodística que recordaba a la I 1 se publicó una fotografía en que la puede verse la mayoría de los integrantes del equipo de trabajo de aquella radio. La imagen es de noviembre de 1927 y puede verse a Selva Barceló, Maruja Crespo, Fina Borghi, Emilia Barbero, Nena Ghissio, Paulina Barbero, J. Rovira, Mona Bauman, A. Ghissio, Blanca Barceló, Jorge Suárez Riobó, Magdalena Maristany, N. Córdoba, Gino Dionisi, A. Córdoba, Adriano Férgola, Alfredo Nihoul y Héctor Borghi.
Esta radio no tuvo mucho tiempo de vida, quizás herida por su carácter innovador duró muy poco tiempo. Para valorar lo que significó el funcionamiento que en 1927 funcionara una radio en Villa María, sólo basta recordar que el 27 de agosto de 1920 el doctor Susini junto a colaboradores inauguró las transmisiones radiofónicas en la Argentina.
A esta experiencia recordada por Maristany, le sumamos los antecedentes que hemos podido encontrar en publicaciones de la época. Así tenemos, entre las varias experiencias villamarienses de transmisiones radiales dadas en las primera décadas del siglo XX, señalamos una publicada por el diario local Heraldo.
En su edición del 10 de setiembre de 1929, bajo el título “Locales” este medio de prensa informó que “La estación radio-emisora LU 9 H F, del señor Miguel Lorenzatti transmitirá en combinación con el Club Sarmiento, los resultados del 5to. certamen automovilístico local”. Limitados por las disponibilidades técnicas de la época el artículo aclaraba que “las transmisiones se harán en dos hondas: 10 minutos en 43 y 225 metros , respectivamente”. Miguel Lorenzati era un reconocido técnico en radio que sería muy conocido por sus publicidades y, tal cual decía una propaganda de época, daba “…cinta sonora en distintos pueblos de la República siendo muy solicitado por su nitidez, en las producciones que pasa y por la alta fidelidad de su parlantes”. Con el tiempo sería famoso el furgón de “Cine Sonoro” de Lorenzati con el que hacía propaganda, amén del local del cual partía una de las redes de altoparlantes que supieron transmitir información y expresiones artísticas a los villamarienses. Pero sobre las redes de altoparlantes y las radios que fueron surgiendo en la ciudad hablaremos en notas posteriores.