Escribe: Diego Pellegrini (h)

Al fin se dio la victoria para Rivadavia. Fue en territorio visitante y con diez jugadores gran parte del partido. Fue 3 a 2, ante Alem y en Villa Nueva, con todo lo que eso implica.
Se cortó el invicto y la racha de victorias para el “león”, que cayó en su propia casa pero no perdió la punta y sigue mandando en la tabla de posiciones.
Lo cierto es que Rivadavia vivió su “fiesta vasca” en Villa Nueva, ya que con dos apariciones de Doñabeitía y Erregarena, en el complemento, el equipo dirigido por Diego Valle se dio el gusto de festejar y sumar de a tres.
Lo cierto es que salió un partido abierto, con situaciones para ambos bandos.
La primera para el visitante terminaría en gol. Fue gracias a que Raúl Maldonado se encontró en un toque con Leonel Strumia, el juvenil enganchó ante la marca de Julio Rodríguez y remató por encima de Alejandro Maggi. Golazo y sorpresa para el puntero.
Pero cuando todavía Alem no salía del asombro, llegaría una jugada clave que marcaría el partido. Facundo Depetris le cometió una dura infracción a Bertucelli y el ex Alumni vio la tarjeta roja en la mano de Diego Gallo. Otra vez el verde a remarla con un hombre menos, tal cual sucedió siete días atrás, con la expulsión de Cesarini con Yrigoyen.
A pesar de que Alem no le encontró rápidamente la vuelta al partido con superioridad numérica, de a poco se fue acercando al empate.
Rivadavia contó con un par de pelotas paradas, que ni Ariel Berterame ni Raúl Maldonado pudieron aprovechar.
Mientras tanto, Alem empezó a adelantarse y de a poco el juego del local se fue acercando al arco de Sami Suárez, así sucedería con un remate de Diego Rivera que increíblemente salió desviado.
A los 33’, el tricolor daría otro aviso con un centro de Bertucelli y un cabezazo de Juan Pablo Soto, que tapó Suárez.
Hasta que a los 37’, Soto apareció por izquierda, envió un centro-remate que confundió al portero verde, por la presencia de Diego Ceballos, y se transformó en el uno a uno.
Tras el gol, Alem tuvo cinco minutos de furia y bien pudo aumentar el marcador, pero un remate de Grande y un cabezazo de Ceballos salieron desviados, para el lamento de la parcialidad local.
El complemento fue diferente, Valle mandó a la cancha a Juan Doñabeitía para rearmar el mediocampo y apostar al 4-4-1, con Erregarena como único punta, teniendo en cuenta la salida de Maldonado.
Esa fue la clave del juego, porque Rivadavia le cerró los caminos a Alem, se ordenó tácticamente y apostó para el contra ataque. Por ende, la balanza se terminó inclinando para el lado del visitante.
Entonces, en el primer ataque del segundo tiempo el verde conseguiría el 2 a 1. Barengo habilitó a Doñabeitía, que apareció solo por derecha y definió para poner en ventaja a los suyos.
El equipo de Brussa no podía, todos los espacios que había conseguido en la primera etapa ya no existían entonces, costaba mucho crear situaciones de gol.
Una pelota parada de Rivera (18´) y un disparo de Agosto (21´) fueron las chances que dispuso el local y no aprovechó en ese lapso del partido.
Pero a los 25´ y en la vereda de enfrente apareció Erregarena. El delantero tomó el balón en tres cuartos de cancha, eludió primero a Centeno y luego a Pedernera, para definir ante la salida de Maggi. Golazo y 3 a 1.
El león salió con todo sabiendo que el invicto estaba casi perdido y nuevamente pecó por no tener eficacia. Dos situaciones claras de Soto, una de Ceballos, Bertucelli y Ruiz Moyano, todas ellas desperdiciadas.
Recién a los 42´, Andrés Agosto colocaría el descuento, a través de un penal por una falta de Strumia a Martínez.
A esa altura, Rivadavia ya sumaba sus primeros tres puntos en el campeonato y todo gracias a la “fiesta vasca”.


La figura

Juan Doñabeitía apareció por la banda derecha del mediocampo para darle equilibrio y presencia ofensiva a Rivadavia. El volante acompañó muy bien a Erregarena, otro que se destacó con un golazo y todo su despliegue en ataque.


El árbitro

Diego Gallo tuvo una tarde con jugadas polémicas. Primero la expulsión de Facundo Depetris por una dura entrada sobre Bertucelli. La otra jugada es el penal de Strumia por “agarrón” dentro del área a Martínez. Llevó el partido por carriles normales.