La crítica situación deportiva de Alumni, tras la tercera derrota consecutiva del domingo, dejó marcado a fuego las últimas horas y los días por venir también.
Después del 2-4 ante Sportivo Belgrano de San Francisco, en Plaza Ocampo, que significó la continuidad de la sequía en puntos y profundizó la preocupación de la gente, hubo un lunes de reuniones y pedido de explicaciones por parte de la dirigencia de Alumni. Y no es para menos.
Hasta el momento, los refuerzos que pidió el técnico Carlos Ranalli no rindieron lo esperado, jugadores que eran importantes antes empiezan a dejar de serlo y el poderío futbolístico no aparece.
En consecuencia, miembros de la comisión directiva se reunieron ayer, primero con Ranalli y luego con los jugadores. En el medio, hubo un entrenamiento liviano, ya que Alumni jugará el sábado, a las 16, contra Juventud Unida Universitario de San Luis, en el estadio de La Punta.
Ranalli, quien había criticado a sus jugadores por la “poca hombría” que tuvieron ante Sportivo, por ahora no entró en el terreno de la duda por su continuidad. No obstante, se comprometió ante los dirigentes en sacar adelante al equipo en las próximas fechas y dijo estar con fuerzas para hacerlo.
Desde el vamos, para llevar a cabo su operativo resurrección, parece que se vendrán varios cambios, tal como lo había anunciado el propio técnico después de la dura derrota del domingo.
Entre los apuntados para salir se encuentra el arquero Carlos Ronco, quien arrastraba una lesión antes del partido ante Sportivo. Y otros que podrían dejar la titularidad son algunos defensores, tales como Nahuel Caler y Lautaro Pérez.
En el mediocampo, en tanto, habrá que ver si siguen Matías Bolatti y Oscar Wonner, mientras por ahora no se presagian modificaciones en el ataque, aunque todo está por verse.
“Hay que hacer cambios, volver a poner jugadores que tengan más atención, más hombría y más personalidad para jugar en las dos áreas”, había anunciado Ranalli el domingo.
Candidatos a ingresar son el arquero Julián Espeche, los centrales Gonzalo Charra (faltó por lesión) y Fernando Maldonado, el lateral Hugo Yocca, el volante Orlando Porra y, tal vez, el delantero Diego Manicero, quien aún no debutó como titular e ingresó el domingo desde el banco, en el segundo tiempo.
El caso resulta curioso porque Alumni venía con inconvenientes en el ataque, pero esta vez hubo aceptación en el rendimiento de Carlos Herrera y, por sobre todos, de Román Strada, uno de los pocos que salvó la ropa por el desequilibrio que marcó desde su sector.

Vergüenza

Ayer por la noche, los dirigentes se reunieron con jugadores para preguntarles cuál es el motivo del mal momento.
Sucede que Alumni afrontará desde el sábado una maratón de partidos fuera de casa: en San Luis (ante Juventud), Córdoba (ante Talleres), San Juan (Desamparados), Mendoza (Maipú) y Río Cuarto (Estudiantes).
Varios jugadores reconocieron el mismo domingo los problemas que tuvo el equipo.
Herrera, capitán del equipo, afirmó: “Fuimos verdaderamente un desastre, nos hicimos los cuatro goles nosotros”. Y también habló de Ranalli: “No hay que caerles únicamente al cuerpo técnico porque somos nosotros los que entramos a la cancha y no podemos dar vergüenza como dimos en cuanto a la pelota parada”.
“Tenemos que levantar la cabeza, meterle el pecho, hemos estado en situaciones críticas y considero que hay plantel para salir adelante. Desde ya, hay que darle todo el apoyo al cuerpo técnico que es el que trabaja al cien por cien en la semana y después nosotros entramos a la cancha y no le respondemos”, agregó “Falucho”.
El lateral Diego Villagra también dijo lo suyo: “Duele perder de la forma que perdimos. Fue culpa nuestra, no estuvimos atentos con las marcas y los pagamos caro... Fueron muy notorias las falencias por los goles que nos hicieron”, sostuvo.
Además, el “Pulga” fue contundente: “No entendimos de qué se trataba esto, que era un clásico”.
“Por ahí uno que es de acá conoce bien lo que es un clásico, el hecho de jugar con Sportivo, pero a los chicos que vienen de afuera también les duele estas derrotas, a nadie le gusta perder”, aclaró.
En tanto, Villagra remarcó que “hay que levantar la cabeza y, más allá que esto recién empieza, no podemos dejar de escapar más puntos”.
Por último, Nahuel Caler dijo estar con “mucha angustia”.
“Nos vamos otra vez tristes, más sabiendo que al partido lo perdimos nosotros porque nos marcaron tres goles de pelota parada, algo que no nos puede suceder”, comentó.
Caler apuntó a la “desconcentración” y admitió que “no puede volver a suceder esto porque ya es muy mala la situación”.