La comunidad se congregó en el templo ayer para venerar a su Santa Patrona, la Virgen de la Medalla Milagrosa, con misa y Procesión.
Tras estos actos religiosos, la feligresía local se trasladó al salón del club 9 de Julio para asistir a la tradicional y cada vez más grande chocolateada con tortas, que hasta el año pasado se celebraba en el salón parroquial, colmando su capacidad. Más de 300 personas dieron marco ayer y cerca de las 19 se corrió el telón del escenario para dar lugar a la danza y el folclore.
Primero fueron las danzas árabes con las niñas de la escuela que conduce Denisse Wertrer, y las solista Antonella Berti. Le siguieron alumnos de la Academia de Danzas Flor de Ceibo que por primera vez presentaron un cuadro de reggaeton, luego tango y por último folclore. Al baile tradicionalista lo abonaron la Agrupación Folclórica Ticino Ballet Huayra Muyoj. La música llegó de la mano del local Juan Manuel Ramello, acompañado por el profe Matías Heredia, que también secundó a otra joven vocalista local Jenifer Smith. El cierre de esta parte estuvo a cargo del novel grupo folclórico de la vecina loclaidad de Ticino, Los Quara.
Más tarde estaba previsto, en el mismo lugar, la realización de un encuentro de acordeones, con la apertura ya del servicio de bufé.