Hoy y el domingo a las 21.30 se exhibirá en el Espacio INCAA km 555 (Sabattini 40) el largometraje documental “Curapaligüe, memorias del desierto” (65 minutos) del realizador cordobés Sergio Schmucler.
Ayer por la mañana, el director del filme brindó una conferencia de prensa en la Medioteca Mariano Moreno, donde se proyecta el filme, para comentar la génesis de la producción que estrenara semanas atrás. “La idea de hacerlo fue azarosa, tras leer un relato de un amigo, Ricardo Marinelli, que hablaba de este pueblo fantasma, uno de los tantos que desaparecen de nuestra geografía. Curapaligüe, bautizado por Sarmiento en honor a un pequeño poblado chileno donde se dio la batalla entre Las Heras y Ordóñez, está situado a 30 kilómetros de Laboulaye y General Levalle, por ruta 7. Producto del desmantelamiento de los trenes en la década menemista, las inundaciones a falta de una política pública que pensó más en el rédito económico que en el ser humano, los habitantes fueron abandonando el lugar, ese que ahora está poblado de soja, hasta que quedó sólo el jefe de la estación.
Cuya historia, que no aparece detallada en el documental, es para García Márquez. Desde que le avisaron que allí no paraba ningún tren ni de pasajeros ni de carga, está esperando que alguien le venga a buscar la llave de la estación”, comenta.
Debido a ese panorama, Schmucler invitó por radio y otros medios de la zona a los ex pobladores del lugar a reencontrarse con aquella localidad natal. “Pensé que iban a ir 20 y fueron 300. Empezaron a hacer una fiesta, con picnic y música. Tanta fue la movida que instituyeron al 23 de octubre (cuando se rodó en 2009), como el Día de Curapaligüe”, indicó.
El filme cuenta con los testimonios de 15 personas, entre ellas un payador natural que regala un relato conmovedor. Entrada a $3.