La secretaria de Gestión, Planificación y Finanzas de la Municipalidad de Villa Nueva, Sandra Bossa, decidió reducir fuertemente el número de teléfonos celulares corporativos de la comuna, escudada en la necesidad de achicar gastos.
Esta fue una de las primeras medidas que tomó la ex secretaria de Gobierno en su nuevo cargo, el que asumió el 1 de setiembre, hace apenas once días.
Bossa consideró que debía pasar la tijera de manera inmediata en diversos frentes y uno de los que encontró para accionar inmediatamente fue el de la telefonía celular, aprovechando también que el Tribunal de Cuentas había objetado el envío de mensajes de texto en algunas líneas.
Bossa indicó que además se hablará con los proveedores de insumos para poder achicar costos, “analizando de qué manera podemos ahorrar”.
Unas 54 (de 89) líneas se dieron de baja según datos extraoficiales. La funcionaria sólo explicó que quitó algo más de la mitad de los aparatos que estaban en uso.
La medida se aplicó a empleados de riego, tránsito, obras públicas, entre otros. “Nos manejaremos con handies”, explicó la integrante del Gabinete de Guillermo Cavagnero.
Ante una consulta de EL DIARIO, precisó que algunas líneas tenían salidas mientras que otras sólo eran para comunicación corporativa.
Ahora, sólo cuentan con celulares los funcionarios y dos personas por área, a excepción de la cartera de Obras Públicas, que se quedó con más, por las características de su trabajo.
La entrevistada aclaró que “no eran muchos” los funcionarios que enviaban mensajes de texto y que se procedió a descontarles el importe que se cobró a la comuna por ese ítem.

Salen a la calle

Por otro lado, Bossa también pondrá en marcha el lunes un sistema de notificaciones, que concretará un equipo de diez empleados que saldrán a la calle a visitar uno por uno a los vecinos, a fin de que paguen los tributos.
“Actualmente esto se hace pero con menos gente”, dijo la funcionaria.