Efectivos de la Policía Provincial de la Subcomisaría de Arroyo Cabral, personal de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y agentes de la Aduana llevaron adelante ayer un importante operativo que incluyó cinco allanamientos, dos de ellos con resultado positivo y el secuestro de 130 bolsas de maní de calidad de exportación. El procedimiento estuvo relacionado con un “hecho de robo calificado” perpetrado el pasado viernes 3 de setiembre.
Por aquel hecho, ese mismo día hubo tres detenciones, dos hombres y una mujer, esta última de nacionalidad paraguaya.
Hasta aquí la información brindada por la Policía en su parte de prensa emitido anoche.
Cabe consignar, que en relación al hecho perpetrado el 3 de setiembre, el martes 7 de setiembre fue detenido Jorge Daniel Quetlas.
Uno de los locales allanados ayer, ubicado sobre la calle Perón, sería el del padre de Quetlas.
Otro de los domicilios requisados por la Policía, ubicado sobre la calle Rivadavia, sería de Jorge Quetlas.
Desde la Policía, la información sobre el procedimiento se manejó con extrema cautela y un cerrado silencio, que, sin embargo, no logró evitar que los trascendidos corrieran como corrieron los vecinos, en masa, ayer por la tarde alrededor de las 16, con el profuso movimiento policial.

Delito sin fronteras

Como ya se dijo en oportunidad de las primeras detenciones realizadas a principio de mes, el maní robado tenía como destino Argelia. Ese era uno de los tantos destinos que llevaba, habitualmente, gran parte de la producción manisera de la región.
La exportación era debidamente controlada y precintada por el personal de la Aduana asentada en General Deheza.
Luego, la carga recién era controlada nuevamente en su destino final, la mayoría de las veces, dos meses después de embarcada en origen. Y para sorpresa de sus propietarios, en muchas oportunidades la carga que recibían era hasta un 20% de lo que originalmente debía ser.
De esta manera, lo que en un principio parecía ser un robo “al menudeo”, aparece como un posible delito con ramificaciones y repercusión internacional que tendría como eje la ruta nacional 158 y como uno de sus epicentros la tranquila localidad de Arroyo Cabral.
Arduo trabajo tendrán la Justicia, Aduana y AFIP para desentrañar esta compleja trama delictual.
También estuvo presente durante la labor policial el abogado villamariense Eduardo Luis Rodríguez, quien representa al detenido Jorge Daniel Quetlas, quien espera en la cárcel de barrio Belgrano de esta ciudad ser indagado por el fiscal Martínez.