“Nosotros, como siempre, acompañamos las genuinas luchas de los trabajadores”, comenzó diciendo Anabell Alloch, cabeza de la Lista 3 de la CTA provincial.
La nómina no presenta candidatos para la conducción de la central obrera en Villa María, pero lleva a una villamariense como candidata a secretaria Adjunta en la lista provincial. Se trata de la docente Mónica Sonzini.
Ambas explicaron a EL DIARIO los fundamentos de su propuesta. “Ante la probabilidad de quiebre de la CTA con dos listas que compartieron el Gobierno de la central y ahora se disputan el espacio, nosotros somos la alternativa de una verdadera representación de la lucha obrera. La pelea de esos sectores no reflejan los intereses de los trabajadores”, afirmó Alloch.
Dijo que a su criterio “la Lista 10 encabezada por (Hugo) Yasky representa un peligro grande de copamiento del Gobierno nacional a la central. El mismo que se oponía al unicato de la CGT que defiende (Hugo) Moyano, hoy se le parece. Le puedo decir que Yasky es Moyano”.
Sobre la Lista 1, que lleva a Pablo Michelli como candidato a secretario General, la ubicó “en el espectro opositor al Gobierno. Y nosotros, creemos que eso es lucha de poder y no en defensa de los trabajadores”, agregó.
Considera que la elección del 23 de setiembre es “una buena oportunidad para que todos los que creemos en una forma diferente de construir un espacio obrero, tengamos una voz”.
A su turno, Sonzini lamentó que en el padrón “faltan muchas personas afiliadas desde hace años a la CTA”.
“A días de los comicios, no hay definiciones sobre los lugares de votación o las mesas”, indicó.
“La CTA tiene que estar en manos de trabajadores. Nosotros los docentes sabemos que la UEPC hace todo lo posible para fomentar esa indiferencia. Lo hizo con la elección de la Ctera y lo hace en esta oportunidad. Ellos prefieren silenciar y si no fuera por un grupo de activistas que movilizamos, pasarían desapercibidas en Villa María”, concluyó.