“La gran cantidad de accidentes de tránsito y otros en la ciudad y región, con graves traumatismos craneo-encefálicos, merece una reflexión”, indicó el neurólogo José Argarate en una nota remitida a la Redacción, en la que solicita que se disponga de todo lo necesario para que el Hospital Pasteur cuente con un tomógrafo.
“La urgencia en la atención médica en estos casos es de primera necesidad. La vida o las secuelas neurológicas dependen de un correcto diagnóstico y un mejor tratamiento. Los primeros treinta minutos son decisivos”, aseguró.
“En un hospital como el Pasteur, no contar con un tomógrafo equivale a no tener los elementos técnicos y profesionales para la reanimación de un paro cardíaco”, dijo.
Y siguió: “Una lesión grave en un brazo o una pierna, se puede solucionar o no, pero permite continuar con vida, aunque su calidad sea disfuncional. El cerebro o la médula espinal no dan esa chance, porque si son lesionados sobreviene la muerte o una vida signada por la discapacidad, con toda la problemática humana, familiar, social, laboral y económica.
En términos financieros, lo que puede significar un equipo moderno de tomografía y el personal que lo maneje, pueden ser monedas ante otras importantes inversiones públicas, necesarias, pero no imprescindibles para la vida.
A los médicos se nos sanciona por mala praxis ante procederes incorrectos... ¿Qué sanción cabe a los funcionarios que faltan al compromiso social y político?