Escribe: Marcelo Caro
En el inicio del complemento, Hipólito Yrigoyen logró la supremacía en el arco rival que le permitió sumar los tres puntos en condición de local, tras vencer por 2-0 a Central Argentino.
Pese a la superioridad que mostró en el primer período, pese a que el estado del campo de juego no ayudó en el funcionamiento de ambos equipos, el elenco local volvió a reflejar la falta de contundencia en el arco rival, pero en un abrir y cerrar de ojos en el inicio del segundo, consiguió abrir el camino para una nueva victoria.
En el arranque del partido el local se mostró dispuesto a dominar las acciones. Presionó en campo contrario y, por las buenas actuaciones de Morre y Gabetta, llegó por los costados y superó en todas las líneas a un Central Argentino que se mostró muy opaco en su visita a Tío Pujio.
No obstante, Hipólito Yrigoyen no logró capitalizar en el arco contrario la notable superioridad que mostró en el primer período, en los cuales estuvo muy activo y dispuesto a lograr la ventaja rápidamente, pero sólo fue empuje, ya que le faltó terminar mejor sus progresiones ofensivos.
Con los minutos, la visita logró, por pasajes, nivelar el juego porque el mediocampo levantó su nivel ya que Delfino -a quien le faltan socios para mover la pelota- y Costantini empezaron a mostrar presencia en la gestación de las jugadas.
Dos buenos disparos de Morre (uno impactó en el palo izquierdo de Garetto y el otro se fue por encima del travesaño), tras apariciones de Turco que no tuvieron el final esperado y la acción salvadora de Orellana cuando la pelota se incrustaba adentro del arco tras una aparición de Tarchini (quien luego tuvo su revancha), fueron las jugadas más peligrosas del anfitrión, que dominaron en el campo, pero fallaron en el arco contrario.

Reinicio letal

Todo lo bueno que mostró Hipólito Yrigoyen en el primer tiempo quedó reflejado en el marcador con un comienzo contundente en el complemento.
A los cuatro minutos, Gabetta envió un centro pasado y por atrás de todo llegó Tarchini, quien efectuó un cabezazo perfecto para que la pelota viaje hasta adentro del arco, y conseguir de esa manera la apertura en el marcador para su equipo.
Después, a los 15 minutos, Gabetta nuevamente entró en acción y desniveló en campo contrario y puso una muy buena asistencia para Turco, quien con una muy definición decretó el segundo gol de su equipo.
El partido luego se tornó más de ida y vuelta. Central Argentino, con uno más desde los 21 minutos porque Morre se fue expulsado infantilmente tras excederse en sus insultos con Diego Pedernera, salió en busca del descuento, mientras que el local apostó a aprovechar los espacios que aparecían en el fondo del "expreso rojo".
Pese a la búsqueda con más ímpetu que ideas, Central Argentino no logró llegar a su propósito, mientras que Yrigoyen sostuvo la ventaja mostrando orden y sacrificio.
Al final, el partido culminó sin variación en el marcador para la alegría (aunque en los vestuarios el ánimo no fue el mejor) por obtener tres puntos importantes y el gusto amargo para la visita.

La figura
Diego Gabetta fue el principal artífice del triunfo de su equipo al brindar las dos asistencias de los goles. También tuvo una buena tarde Angel Prudencio, quien luchó por cada pelota y llevó, en algunos pasajes del partidos, a su equipo para adelante. En la visita, fue bueno lo de Gobatto y Delfino.

El árbitro
Rubén Echenique no tuvo una tarde correcta, se equivocó en varios fallos, tanto para el local que el visitante. Sumó más desaciertos que aciertos el árbitro cordobés y no convenció.