“Recientemente se decidió de parte del Gobierno municipal la instalación de la empresa Innviron en nuestra ciudad. En menos de 24 horas y con una ausencia total de debate en un área tan sensible, el Ejecutivo con la llamativa venia del Legislativo de nuestra ciudad aprobó esta propuesta que en principio supone el traspaso de funciones de EMRE, que se encargaba del tratamiento de residuos a favor de la empresa norteamericana.
El paso siguiente sería la aplicación de la gasificación como forma de disposición final de los residuos urbanos. Frente a esta posibilidad es que damos una voz de alerta. El mencionado método tiene varios inconvenientes técnicos: en primer lugar se opone cabalmente a un manejo razonable de los desechos domiciliarios, ya que su lógica (la lógica de la producción de energía en base a estos desechos) implica una necesidad de cierto flujo constante de residuos (el volumen aproximado que se piensa tratar es de 700 toneladas, lo que producen 900 mil personas), que además serían traídos desde otras localidades a la nuestra. Por lo cual en el fondo nunca se ataca la fuente del problema: la excesiva generación de residuos.
En segundo término, la aplicación de un tratamiento térmico de los residuos supone la posibilidad de liberación al medio de una serie de peligrosos contaminantes, tales como las dioxinas y furanos. Este hecho se ve agravado por la dificultad que presenta el monitoreo de dichas emisiones, muchas de las tecnologías necesarias para esto no se encuentran disponibles en nuestro país siquiera, con lo que el control adecuado es una tarea utópica. Más aún, pruebas piloto en plantas de características similares han fracasado.
Por último, dicha empresa no cuenta con experiencia en gestión de este tipo de emprendimientos y ya ha sido cuestionada y rechazada en otros puntos de la provincia siendo frenada su instalación (como lo fue en Córdoba o Río Cuarto).
Por las razones antes expresadas, desde el Movimiento Proyecto Sur nos oponemos enfáticamente a la instalación de Innviron en la localidad de Villa María.
Entendemos que la lucha por la protección de nuestro medio ambiente es una de las grandes causas nacionales. Una de las causas irrenunciables de nuestro movimiento es la recuperación de los recursos naturales, la soberanía y la defensa del medio ambiente. Creemos que la protección del aire que respiramos, el agua que bebemos y la tierra donde cultivamos deberían ser preservados de cualquier forma de contaminación, debiendo tener una clara superioridad frente al lucro de las grandes empresas, sean de tratamiento de residuos o de cualquier tipo.
Apuntamos a un desarrollo local regional que tenga como ejes el respeto a la vida y a la naturaleza. Por ello abogamos por estrategias sustentables de manejo de los residuos: políticas de reducción de residuos, separación domiciliaria y acopio para posterior reciclaje como bases para la gestión de los residuos, apuntalando a la Cooperativa 7 de Febrero.
Es llamativo el accionar tanto de la oposición como del oficialismo en un tema que supone un riesgo enorme para la calidad de vida y el futuro del medio ambiente de nuestra localidad.”