-Hace un par de meses, las hermanas Adoratrices denunciaron que en la ruta pesada hay menores esclavas ejerciendo la prostitución, algo que ocurre en varios lugares del país...
- “Se da acá, a una cuadra de la parroquia, en la ruta pesada...”
-¿Les falsean la identidad?
- “No tengo esa información. Estamos hablando de cuestiones muy grosas y no me parecería extraño que se dé esto. Hay consumo de droga, alcohol, esclavitud, prostitución... de ahí a falsificar identidades no estamos lejos. Sin embargo no tengo documentación que lo pruebe, pero con sentido común invito a que pases por la ruta y veas el rostro de esas chicas y si evidencia que tienen más de 18 años.”
- ¿Cree que algunos de los que se prostituyen lo hacen realmente porque les gusta?
- “Hay muchos motivos por lo cual se cae en eso. La mayoría de las jovencitas vienen engañadas, es algo que hablamos muchas veces con las hermanas (monjas). Las traen con la excusa de que van a trabajar en casas de familias y las terminan obligando a ejercer la prostitución. Creo que ninguna mujer lo hace por placer, sino que hay una necesidad mucho más profunda y falta de alternativas. Es muy loable lo que hacen las Adoratrices, una tarea silenciosa, constante y de muchos años. Las ayudan a las chicas a enseñarles un oficio, recuperar su dignidad, darles otra opción. Es un trabajo muy difícil.”
- ¿La Justicia y la Policía investigan en esta materia?
- “Supongo que sí, es su deber. Deben velar por el bien de la sociedad y sobre todo en estos males.”
- ¿Por qué entonces hay tanta oferta y tan a la vista?
- “Habría que preguntárselo a ellos. A comienzos de este año, cuando asumió el intendente (Eduardo Accastello) y se proyectaba qué ciudad queríamos, marqué lineamientos que son necesarios y esenciales trabajarlos en primera instancia, por encima de otras propuestas que eran muy buenas, pero hay cuestiones que son primeras.
Debe haber un orden de trabajo, porque no se puede hermosear la ciudad descuidando otras realidades. No se puede tener una localidad muy linda dentro de los cuatro bulevares y descuidar zonas de marginación muy grandes.
La prostitución, que no solamente se expresa en la ruta, porque en el bulevar Alvear hay ofertas de sexo en las esquinas, es un flagelo que habla de la ciudad.
Yo me preguntaría cómo conocen los demás a Villa María. ¿Por ser una sociedad pujante, por el subnivel y su hermosa costanera o por otra cosa? Hoy queda en la mentalidad de muchos la famosa ruta pesada. Es una carga histórica que llevará esta población y que hay que revertirla. Hay que erradicar estos males, no por la ciudad sino por las personas que están allí, quienes han caído en la explotación sexual, en la droga y el alcohol.”
- ¿Y hubo compromiso del intendente?
- “Yo tiré los lineamientos. Después se armaron comisiones de trabajo. También abordé la droga y dije que no es un elemento de un solo estrato social. Siempre se lo identificó con la clase baja y no es así, al contrario. Por algunos datos que tenemos, puedo decir que un índice significativo es de clase media alta, sólo que no se conoce. La droga no es un flagelo del pobre, sino que afecta a todos.
Otro lineamiento es la inseguridad. Algunas casas parecen cárceles, con rejas y alarmas. Si hubiera una política de seguridad más grande viviríamos más tranquilos. Hay que relacionar la delincuencia con la falta de empleo, no es algo proporcional pero tiene mucho que ver.”