La Caja de Jubilaciones de la provincia informó ayer que cuenta con más de 280 lugares de pago de haberes.
En total se cuenta con 285 bocas de pago de cuatro bancos más los pagos directos que hace la Caja. En Córdoba las entidades que ofrecen mayor cantidad de sucursales son el Banco Macro y el Banco de Córdoba, con 23 y 21 sucursales cada uno respectivamente. En el interior de la provincia, prevalece el Banco de Córdoba.
El pago demanda erogaciones del orden de los 2 millones de pesos, aproximadamente el 27% del total de los gastos de administración del sistema previsional. Este se compone de 1,8 millón de pesos mensuales de comisiones pagadas a las cuatro entidades bancarias y unos 180 mil pesos que eroga la Caja por los pagos que hace de manera directa. En este caso el principal componente es la contratación del transporte y el atesoramiento del dinero.
El costo medio por beneficiario se estima en 23 pesos por cada jubilación y pensión pagada. El costo más alto se da con los pagos administrados directamente por la Caja, con un costo medio de 32 pesos. Es decir que a la Caja le cuesta administrar de manera directa los pagos un 42% más que brindar el servicio a través del Banco de Córdoba.
Según este banco, menos del 40% de los beneficiarios sigue optando por retirar sus haberes por ventanilla, mientras que el resto apela a cajeros automáticos, compras con tarjeta de débito, pago de impuestos y servicios a través de débitos.
Osvaldo Giordano, secretario de Previsión Social a cargo de la Caja señaló que “dentro de los planes de gestión de la Caja una de las prioridades es ofrecer a los beneficiarios diferentes variantes para cobrar sus haberes”.