Para disfrutar de un embarazo saludable te recomiendo visitar a tu médico de cabecera en el momento de decidir tener un bebé y hacer estas consultas antes de quedar embarazada, ya que en las mismas te pedirán estudios de rutina que certifican tus condiciones de salud, preparándote de esta manera para la gestación. También deberías mantener una dieta variada y buenos hábitos de vida. Con un cuerpo sano aumentarán tus posibilidades de disfrutar a pleno y con tranquilidad.
Cuando una mujer decide que es momento de buscar al bebé tiene que tener en cuenta que su cuerpo va a tener la gran responsabilidad de gestar a este nuevo ser de la mejor manera posible. Si le damos las herramientas justas al organismo para que pueda responder en forma y tiempos adecuados estamos cuidando a nuestro hijo. Mantener una alimentación justa aportando nutrientes variados (alimentos varios) es una muy buena forma de empezar. Supongamos que los primeros tres meses son de náuseas y vómitos, la mamá que viene con un déficit de algún nutriente (proteínas, calcio, vitaminas, etcétera), no podrá responder como debería a las exigencias del momento, por lo tanto ella se estará debilitando y con posibilidades de no poder brindar a su bebé en formación todo lo que requiere.
Muchas veces en las primeras consultas antes de quedar embarazada se le recomienda a la mujer que incorpore en su dieta diaria alimentos que le aporten acido fólico o se lo suministran en forma suplementaria. El ácido fólico es muy importante ya que el consumo adecuado colabora evitando malformaciones como, por ejemplo, la espina bífida. Este nutriente se encuentra en los panes y cereales enriquecidos y en las verduras, a las que se recomienda no cocinar en exceso para que no pierdan las propiedades (espinaca, repollitos de brucelas, etcétera)
Cuando se habla de buenos hábitos de vida se hace referencia puntualmente a los que nos ayudan a mantener una calidad de vida superior; evitar el tabaco, el consumo exagerado de alcohol, de drogas legales innecesarias o que no han sido recetadas por su médico, drogas ilegales y el sedentarismo.
Cuando me estoy preparando para el embarazo puedo comenzar a dejar de fumar (si es que lo hacía) reduciendo la cantidad de cigarrillos diarios o dejándolo definitivamente y/o evitar los lugares en donde hay mucho consumo y poca ventilación. El consumo de alcohol también es muy perjudicial, sobre todo si la ingesta es en exceso y sin control. Estas adicciones y otras como pueden ser las que tienen que ver con las drogas, tienes que comunicárselas a tu médico ya que él o ella te podrán ayudar. No puedes ocultarle al profesional ningún dato que pueda perjudicar o alterar la respuesta de tu bebé al momento del nacimiento o el crecimiento y el desarrollo dentro del útero.
El realizar una rutina de ejercicios adecuados para cada momento de la vida, teniendo en cuenta las necesidades individuales y temporales, le proporciona a todos los individuos un organismo saludable. En el embarazo y antes del mismo la mujer tiene que mantenerse en movimiento. Recuerda que debes elegir con cautela y responsabilidad qué tipo de gimnasia vas a realizar y con quién. Antes, durante y después del nacimiento del bebé la mujer debería ejercitar los músculos del piso de la pelvis (los músculos que contraen y relajan el esfínter el uretral, el vaginal y el anal) ya que con un periné fuerte la mujer podrá obtener beneficios innumerables durante la gesta y después de ella. La debilidad del piso pélvico produce incontinencia urinaria, disfunción intestinal, dolores lumbares y pélvicos. Los ejercicios se dejarán de realizar si la embarazada experimenta molestias en el abdomen o contracciones o si está con infección urinaria.
Durante el primer trimestre de embarazo y en el último puedes sentirte más cansada que de costumbre, el tomar los descansos necesarios hará que puedas vivir el embarazo con mejor confort. En esta época comienzan a vivirse temperaturas más elevadas que benefician la retención de líquido en las piernas y a cansancios generalizados. Muchas veces tomarse el tiempo justo para la labor y el tiempo justo para el descanso es la clave para llegar al final del embarazo en actividad.
Para concluir esta nota voy a volver a recalcar que “una mujer sana, con los controles adecuados antes, durante y después del embarazo, con buenos hábitos de vida, tendrá un alto porcentaje de vivir un buen embarazo y de responder bien al momento del nacimiento de su hijo”. En tus manos está gran parte de esta responsabilidad, quererte es querer a tu bebé.

Viviana de los Ríos
Preparadora de Partos
Taller Gestación
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