Familiares, amigos e integrantes de la comisión Verdad Real y Justicia para Todos conmemoraron ayer un nuevo aniversario de la desaparición de Mariela Bessonart, acaecida el 28 de setiembre de 2005.
Con dos actos (en el cementerio La Piedad y una misa en la iglesia Catedral) se renovaron los pedidos de justicia de este caso y otros hechos que todavía permanecen impunes.
El profundo dolor de su familia y de quienes compartieron muchos momentos con Mariela, se reflejó en los rostros y en las oraciones elevadas en su nombre.
La causa sigue sin novedades. Así lo señaló, ayer, en declaraciones a LV 28, el fiscal Gustavo Atienza, quien proporcionó un número de teléfono para las personas que deseen aportar datos (aún de manera anónima). Los interesados deben discar el 0810-888-3368, una línea no gratuita que funciona en determinados horarios.
El caso está en este momento en los Tribunales de Río Tercero esperando una resolución a la apelación que hizo la defensa de su ex esposo Rody Delpino, imputado por el hecho, después que Atienza decidiera elevar a juicio el proceso.

Un gran misterio

La desaparición de Mariela Bessonart es todavía un gran misterio. La bella mujer fue dejada en la esquina de Banco Nación por su ex marido Rodolfo Delpino (según la versión que él mismo contó) para realizar unos trámites. Gestiones que nunca se concretaron, por lo que determinó la Fiscalía.
Recién a los tres días se inicia su búsqueda que hasta el momento no arrojó resultados.
En agosto de 2006, y después de una extensa investigación, fue detenido Rodolfo Delpino. Lo acusaron de sustracción y ocultamiento de persona con fines coactivos.
La Fiscalía también ordenó la detención de dos policías que luego fueron sobreseídos.
Después de varias apelaciones, la imputación contra el ex esposo de Mariela quedó reducida a privación ilegítima de libertad.
El 11 de setiembre de 2007, Delpino es liberado. El ex marido de Mariela, madre de tres hijos, se proclamó inocente y sostuvo que su ex mujer se fue por sus propios medios.
Los hijos, por su lado, publicaron en la web una carta dando a conocer el caso. “Queremos hacerle partícipe al mundo de nuestro dolor, contarles que buscamos la joya más valiosa que teníamos, una mañana del pasado miércoles 28 de setiembre, perdimos a nuestra madre. Ella no se fue por su propia voluntad. Ella no nos dejó, porque nunca lo haría. Pero, sí una mano oscura la arrebató de nuestro lado, la cuál no sabemos aún hoy de quién fue.
Tenemos el derecho de saber lo que pasó aquel día y no descansaremos hasta averiguarlo, nuestra lucha es dolorosa, larga e intensa. Muchas veces desgarrante, penosa, nos tortura con espinas y piedras en el camino. Pero no nos dejaremos vencer, nunca”, dice un pasaje de la misiva colgada en un sitio dedicado a Bessonart.