Joven docente de La Plata, estudiante de teatro y militante del PRT, cayó detenida en Villa Devoto junto a otras cientos de mujeres durante la última dictadura. Allí, bajo las sombras del dolor, se le ocurrió interpretar "El Principito" con títeres improvisados, sin pensar demasiado en que ese sería su oficio vitalicio.
Liliana Rossi, una de las primeras titiriteras solistas del país, se presentó ayer por la mañana en la jornada inaugural del Tercer Encuentro Nacional de Títeres, organizado por la Universidad Popular. El evento, desarrollado entre ayer y hoy en el Rectorado de la UNVM y de mañana hasta el viernes en escuelas de Villa María y Villa Nueva, agrupa a unos seis elencos de San Juan, La Plata y Córdoba.
Rossi, al igual que el resto de los grupos, han montado obras para el público infantil, aunque entre su repertorio cuente con piezas para adultos y de fuerte contenido crítico.
¿Los titiriteros se diferencian por el público al cual va definido?
- “En realidad, lo que distingue son las temáticas desarrolladas. Porque hay veces que uno está en lugares donde tenés diferentes edades en el público, como en la calle. O sea que trabajás a tres niveles: para el niño, el papá y el hermano.”
¿Trabajaste mucho con esa modalidad?
- “Sí, como 20 años. Y uno aprende de todo en la calle, es como una escuela. Ahí le tenés que poner mucha energía porque tenés que lidiar con el bullicio, con el viento que te tira todo. Yo aprendí a tener poca escenografía, casi como una síntesis de elementos, y por supuesto, a no depender de luces y sonidos porque vas a lugares donde no hay dónde enchufar perdiste. O sea que si pudiste captar la atención en la calle, cuando vas a un teatro sos Gardel.”

@El sello argentino en el exterior

Cuando Liliana finalmente fue liberada, decidió que su vida estaba ligada al arte (de hecho su primer sueldo fue obtenido tras cantar tangos), relegando la docencia a un segundo plano. Y a la maternidad, procreando seis hijos, de los cuales uno terminó convirtiéndose en titiritero, otro en actor y un tercero en músico popular. Cuando todavía era una adolescente sus fantasías de actriz la transportaron hacia la gran pantalla en pequeñas intervenciones en películas de Sandrini y en "Juan Lamaglia y Señora" de Raúl de la Torre. Como titiritera participó de un colectivo de artistas argentinos que logró plasmar una corriente propia en los movimientos latinoamericanos del género.
"Nos elogiaban el nivel de metáfora que tenían nuestras obras, pero claro, no era sólo una búsqueda nuestra sino una necesidad. En esa época teníamos que dar tres vueltas para decir lo que queríamos, para fomentar pensamiento", comenta Liliana. De todos modos, ella - a título personal- sostiene que el vuelo poético de los trabajos se sedimentó tras la incursión de la rama femenina. "Hasta ese momento, (Javier) Villafañe montaba obras con 2 ó 3 personajes, donde uno era el malo. Creo que nosotras empezamos a buscar otra alternativa".

@El titiritero y el dictador

Rossi dixit: “Tengo obras con más compromiso como uno de ‘títeres piqueteros’ que lo hicimos para acompañar a las fábricas recuperadas después de 2001. También tengo otra que ahora tendría mucha actualidad: se trata de un titiritero y un dictador que van al infierno y lo terminan dividiendo. Unos están de joda con el titiritero y otros idolatran al dictador, porque dicen que es peor que el diablo. Entonces, el demonio le pide al titiritero que meta a la caldera al milico y le advierte que le debe mucho porque todas las obras donde lo nombraba y lo dejaba siempre mal parado. El dictador lo desprecia al titiritero, como lo hubiese hecho en la Tierra. La cosa es que finalmente el titiritero lo engaña al dictador. Pero allí dentro, el milico le llora diciendo que sólo es un viejito, que tiene familia, que está enfermo. El titiritero se apiada, lo ve y dice: ‘Sos un viejo, pero un verdadero hijo de ...’y le cierra la puerta (risas). Eso estaría bueno presentarlo ahora cuando estos genocidas están siendo enjuiciados. Tendrían que vivir por mucho tiempo pero adentro”.

El encuentro se abrirá formalmente el martes próximo a las 10.30 en el Concejo Deliberante. Las funciones se repiten a las 9, 10.30, 14 y 15.30 en Entre Ríos 1431. Entradas: $3.