Escribe:
Jesús Chirino
Continuando con las historias de la radio en Villa María que desde hace varios domingos venimos desarrollando, en esta oportunidad dialogamos con un reconocido comunicador de la ciudad que posee una larga experiencia en la actividad radial. Nos narra cómo difundió por una propaladora local una impactante noticia, también nos construye una pintura de la cotidianeidad de esa actividad hace décadas.
@ Cylter informa
Héctor Cavagliato, de él hablamos, hijo de un inmigrante italiano, nació en esta ciudad el 11 de abril de 1936. Su dilatada experiencia ante el micrófono tuvo inicio cuando, cerca de los quince años de edad, presentó a un conjunto de patinadores en el escenario del club Alumni. Luego vinieron los concursos de cantores, presentaciones en teatros, animación de bailes y otros espectáculos. Hombre muy activo encaró diversas actividades. Supo trabajar en la recordada Publicidad Cylter, propiedad de Julián Lisa, cuyas oficinas estuvieron en calle San Martín 124. En esa propaladora la voz de Cavagliato le ponía su color a las novedades difundidas mediante los espacios informativos de Cylter. Dos veces por día, a media mañana y por la tarde, las noticias resonaban en la cadena de altoparlantes que según recuerda el locutor “cubría la zona céntrica, plaza Centenario, calles Corrientes, Yrigoyen y Buenos Aires”.
Cavagliato nos cuenta que la dinámica cotidiana de la propaladora “era la misma que le conocemos a las radios, tandas de publicidades y reproducción de discos”. Aunque debe destacarse que por aquellos años, ellos habían introducido la novedad de la información. En la charla este hombre de radio señala “esa -los noticieros- fue una innovación que ayudó mucho… La gente, cuando le poníamos la cortina del informativo, salía a la calle. Comerciantes y demás salían a la vereda para escuchar”.
@ Noticia impactante
Charlando con Cavagliato en sus oficinas de calle La Rioja, recordó cómo el viernes 22 de noviembre de 1963, “el día que mataron a John Kennedy, a las 15.30, venía desde mi casa, entonces vivía en calle Mendoza al 400. Cuando pasé frente al Palace Hotel, me acuerdo, venía escuchando Radio Rivadavia en el De Carlo 700 y dan la noticia urgente del magnicidio, del asesinato de John Kennedy. En ese tiempo no teníamos a mano un grabador periodístico ni teníamos otra cosa que no fuera retener en la memoria. Máxime si ibas manejando”.
Aquella fue una noticia impactante, se trataba del cuarto presidente de la historia de Estados Unidos que era asesinado en funciones. Cavagliato comprendió la importancia de esa noticia que aún sigue impactando. Recuerda que luego de escuchar la novedad continuó en su auto hasta llegar frente a las oficinas de Publicidad Cylter. Por entonces el equipo “…se prendía a las cinco de la tarde y a las diez de la mañana. Estaba allí un señor llamado Rolón, marino jubilado encargado de que aquello funcionara. Don Julián Lisa lo puso de encargado. Entré corriendo ¡don Rolón! ¡don Rolón prenda el equipo! ¡Prenda el equipo que lo mataron a Kennedy! Prendió el equipo pero había que esperar que se calentaran las válvulas. Unos cinco minutos…”. Luego, por los altoparlantes, surgió la música característica con la cual se anunciaba el informativo. La voz de Cavagliato dijo “informa Publicidad Cylter” y la zona céntrica de Villa María era anoticiada, por un periodista local, del asesinato ocurrido en Dallas, Texas, Estados Unidos de América. Cavagliato señala: “A la información la elaboré sobre la marcha, improvisándola sobre lo que había escuchado por Radio Rivadavia en su momento. La gente toda a la calle. Al ratito la volvimos a pasar y la volvimos a pasar. Cada vez había más gente afuera escuchando porque no cualquiera podía agarrar, para decirlo de alguna manera, la onda de Radio Rivadavia, aunque entonces el espectro radiofónico estaba más limpio, tenía menos contaminación, menos cantidad de emisoras, no existía la FM. Pero igual no era fácil la sintonización. Además la costumbre aquí era más de escuchar Radio Universidad de Córdoba, LV2, al tiempo se empezó a escuchar Radio Río Cuarto”.
@ Decreto municipal
Aquella noticia impactó en todo el mundo, también en nuestro país y Villa María no fue la excepción. Por ello la Administración municipal, por entonces a cargo de Porfirio Seppey, dictó el decreto 85 “S”, fechado el 23 de noviembre, adhiriendo al duelo fijado por el presidente de la Nación, Arturo Illia. La norma municipal señalaba que “la autoridad municipal en representación del pueblo libre y democrático de la ciudad, tiene la obligación moral de expresar el dolor causado por tan injusta muerte y a la vez rendir el homenaje póstumo al ilustre desaparecido, propiciando los actos a que en vida se hizo acreedor el mismo”. Luego, en el articulado, se invitaba a las autoridades civiles, militares y eclesiásticas “a asociarse al duelo y concurrir a los actos que por tal motivo se realizarán en nuestra ciudad el día del sepelio”.
Ese decreto local también debe haber sido leído en el informativo de Cylter y la gente habrá salido a las calles para escuchar mejor la noticia leída por una voz de la ciudad. Cavagliato nos ha contado muchas otras historias de la radio en Villa María que lo han tenido como protagonista o testigo, pero eso será material para notas posteriores. Ahora salimos a la calle para escuchar el tema musical que suena en la propaladora del recuerdo.
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