“No les corresponde a las estaciones de servicio efectuar un control que le compete al Estado”, expresó Alejandro, de 34 años, al ser abordado por EL DIARIO.
“No lo veo ni bien, ni mal. No me convence tampoco. Quizás vendría con el casco sólo para cargar nafta”, añadió.
“Lo único que falta es que a los automovilistas les pidan el pago de la patente o del seguro al día”, ironizó el vecino.
Fabricio, de 39, consideró que “toda disposición que tienda a que la gente se cuide es buena”, pero en este caso advirtió que “no tienen que ser las estaciones de servicio las que controlen”.
“Está bien que se refuercen las medidas, pero no son los empleados de las petroleras los que deben actuar como agentes de Tránsito”, opinó el hombre.
En todo caso, evaluó, “deberían pagarle más a los playeros para que cumplan ese rol”.
“Utilizo el casco a conciencia; antes me resistía a usarlo pero ahora no salgo sin él”, confió Adrián, de 52 años, al charlar con este cronista ayer al mediodía en cercanías de la Estación Terminal de Omnibus.
“No la veo bien a esta iniciativa porque podría perjudicar a algunas estaciones; me parece que, como todo, algunas cumplirán y otras no. No es justo además que los empleados se conviertan en agentes de Tránsito”, dijo.
“Uso casco pero me doy cuenta que pocos lo hacen. Por ejemplo, en un estacionamiento de motos veo que de diez o de quince sólo tres tienen”, comentó.
Nicolás tiene 20 años y respalda el proyecto del oficialismo.
Indicó que “está bien” la medida y admitió que no usa casco.
“Creo que por una cuestión de costumbre no uso. La mayoría no utiliza”, graficó el joven.

Pablo (derecha), de 24 años, tiene miradas encontradas sobre el tema. Por un lado cree que está bien porque provocará una mayor prevención; por el otro considera que no son las estaciones de servicio las que deben tener la carga de controlar.
Observó que hay más habitantes que usan el protector en los últimos tiempos.
“No le corresponde al empleado de una estación controlar y exponerse a la violencia de algunos que los obliguen a cargarles nafta sin contar con el casco. Si se aprueba, que pongan policías para cuidar a los trabajadores”, sentenció Estela, una joven de 33 años que dialogó con este matutino.

Para Ariel, de 21 años, “la idea está buena pero hay que analizar que muchos pueden llevar el casco en la mano, sólo para que les vendan nafta”.
“Creo que hay mayor conciencia, aunque se ve en las personas más adultas”, expresó el joven en su charla con EL DIARIO.
“Me parece bien. Considero que es un proyecto que busca una mayor protección y seguridad”, resaltó Paola, de 30 años.
La joven sostuvo que creció el número de personas que llevan casco y confesó que ella siempre se pone el protector.
@ En discusión en el Deliberante
Como se sabe, el Gobierno que encabeza Eduardo Accastello decidió enviar un proyecto de ordenanza al Concejo Deliberante por el cual se establecerá que las estaciones de servicio no podrán expender combustibles a todo aquel motociclista que no lleve casco.
Ni bien conocida la determinación del Ejecutivo local se desató la polémica. Los petroleros argumentaron que no son agentes de Tránsito para controlar y se manifestaron en contra de la iniciativa.
El proyecto será estudiado por los concejales, que deberán escuchar la palabra de muchos antes de sancionar la norma, que, obviamente, establecerá sanciones para las expendedoras que no cumplan.
La decisión del oficialismo además molestó al juecismo local, que ya había impulsado un proyecto similar que no prosperó.
Algunas ciudades ya tienen en vigencia esta ordenanza. En Río Cuarto, por ejemplo, estiman que el efecto de la iniciativa fue contundente y positivo. Calculan que sólo tres de cada diez motociclistas usaban casco y que tras la aprobación del proyecto la cifra se incrementó a un 80%.