Dos nuevos hechos delictivos contra la propiedad se registraron entre la noche del domingo pasado y la madrugada de la víspera, informó la Unidad Departamental.
Uno de los hechos se registró frente a la plaza Centenario y, el otro, en una esquina en barrio Lamadrid.

En un quiosco

El episodio de mayor tensión se registró alrededor de las 23 del domingo cuando dos individuos irrumpieron con fines de robo en un local comercial situado en la intersección de las calles Buenos Aires e Ituzaingó, en barrio Lamadrid, donde funciona un quiosco.
Mediante amenazas, los asaltantes redujeron al dueño del negocio, Germán Giancinti, de 33 años de edad, quien al momento de producirse el atraco se hallaba atendiendo a un cliente, quien también fue víctima de los bandidos.
Con la escena bajo control, los cacos se apoderaron de distintos productos que estaban en venta, como así también de la suma de 550 pesos en efectivo, refirió la Policía.
Por si fuera poco, al salir del negocio, los delincuentes también se llevaron el auto propiedad de Giancinti, el Fiat Uno, dominio DYK 529, color beige, con vidrios polarizados, que se hallaba estacionado en la vía pública.

En una farmacia

En tanto, otro hecho delictuoso tuvo como escenario una farmacia situada en pleno centro de Villa María.
Los ladrones, en este caso, habrían actuado amparados por la oscuridad (entre la noche del domingo y la madrugada de ayer), cuando ingresaron al local donde funciona la farmacia Internacional, en José Ingenieros 86, frente al principal paseo público de la ciudad.
Claro que, en este caso, los furtivos violentaron un ventiluz que da al patio, espacio por el que se ingresaron al interior de la botica.
Así lo indicó, en sus declaraciones a la Policía, a las 7.15 de ayer, el responsable de la firma y damnificado por el robo, Adrián Abat, de 45 años de edad.
Precisamente, el denunciante dio cuenta que durante las primeras horas de la mañana de ayer, al ingresar al local, observó un gran desorden dentro del mismo y constató que los ladrones se apoderaron de 1.000 pesos en efectivo que habían quedado guardados en el interior de la caja registradora.