Para hablar de uno de los trastornos visuales que podemos llegar a padecer después de los 40 a 45 años es necesario seguir realizando algunas consideraciones que nos permitirán después poder hacer conocer las alternativas que se les puede ofrecer a los pacientes para corregirla y así mejorar la calidad de vida.
Deseo empezar diciendo que en la acomodación se produce, según los investigadores, contracción de la pupila, el polo anterior del cristalino se desplaza hacia adelante arrastrando el iris, la superficie anterior del cristalino se hace más convexa, aumentando el grosor del cristalino en el centro, disminuye su diámetro y hay cambios en la tensión de la cápsula. También en la acomodación el cristalino se deprime en la dirección de la fuerza de gravedad.
Es también importante hablar brevemente de la convergencia, ya que ésta y la acomodación trabajan al unísono.
En la presentación anterior había manifestado que la presbicia se produciría porque el núcleo del cristalino crece y se vuelve más rígido con la edad, y que el músculo ciliar se debilita con la edad y no puede ya relajar adecuadamente las zónulas. El músculo ciliar está bajo el control del sistema nervioso parasimpático y muestras las respuestas típicas a las drogas que actúan sobre este sistema. La pilocarpina actúa directamente en la unión mioneuronal provocando la contracción del músculo, y por lo tanto un espasmo acomodativo. También es importante manifestar que cuando se le pide a una persona que observe un objeto cercano a sus ojos, sus pupilas se contraen, y esto depende de una asociación entre el esfínter de la pupila, el músculo ciliar y los rectos mediales.
Todo este contexto de sistema y subsistemas que deben estar perfectamente integrados hacen que podamos observar un objeto próximo. Esta capacidad se pierde con la edad (presbicia) y es por eso que cualquier tratamiento que querramos instrumentar para lograr ver de cerca después de los 45 años, y sin corrección, deberá atender a lo antes desarrollado. A cada paciente deberemos hacerle los exámenes necesarios que nos permitan conocer su estado ocular que incluye varios estudios, para poder saber si está en condiciones de ser un tributario de usar un tratamiento local (colirio- gotas) , pues las reacciones que éstas producen hacen que seamos lo más cautos posibles al momento de hacer una prescripción. No va a ser la primera vez que un paciente ha visto o escuchado que se puede solucionar tal o cual problema, que así lo reclama y que los médicos debamos asumir una actitud de prudencia y sobre todo haciendo conocer todo esto, los pro y las contras de una prescripción, para fundamentar científicamente el porqué asumimos la postura que asumimos, que en definitiva debe estar orientada a cuidar la salud visual de nuestros pacientes.
Queda para finalizar estas entregas desarrollar las distintas alternativas quirúrgicas y no quirúrgicas que existen a la fecha, para corregir la presbicia.

Dr. Raúl Eloy Baigorrí
Centro Privado de Oftalmología