Gabriel Calderón vistió la camiseta de nuestra selección en los mundiales de 1982 y 1990, además de conseguir ese título como juvenil en 1979. Durante su carrera como futbolista en nuestro país estuvo, entre otros equipos, por Racing e Independiente. También cruzó el océano para representar al Betis en España y al Paris Saint Germain.
Cuando recibió la invitación de Grondona (h) para venir a Embalse a presenciar los campeonatos provinciales Sub 15 y 17, no dudó en aceptar. Es que posterior a tantos años compitiendo en el más alto nivel, contra los mejores jugadores, se halló un grato e imborrable recuerdo en su memoria: "En el año ‘75 vine a estas mismas instalaciones para competir en un torneo Nacional Evita; 35 años después me dio mucha ilusión y alegría volver a este lugar para ver a estos chicos llenos de sueños, los mismos que tenía yo".
Calderón aseguró que su paso por el césped del polideportivo fue muy importante en el nacimiento de su carrera. "Para mí fue como jugar una Copa del Mundo con 15 años". Poco tiempo después lo fichó Racing de Avellaneda.
Llegado hace apenas meses de dirigir en Arabia Saudita, durante estos días estuvo brindándole una mano a "Humbertito" en la tarea de observar jugadores, y explicó que "tanto en su época como en la actualidad, en estos tipos de torneos en los que hay una inmensa cantidad de chicos, los que se destacan son aquellos con calidad individual".
Sin embargo, cuando de técnica se trata, todos están a tiempo: "La base técnica de un futbolista se hace antes de los 13 años pero se perfecciona toda la carrera. Por eso aquellos que no se destacan en un torneo como éste, en dos años tal vez son figuras. Nada es definitivo en estas edades, sólo hay que tener constancia y querer llegar. Por eso es que nunca bajé los brazos".
Es bueno saber que hace 35 años Gabriel Calderón fue uno igual a estos 650 jóvenes que hoy compiten en Embalse. Quizás con la única diferencia de que más allá del talento, siempre tuvo en claro que los sueños se pueden hacer realidad.