El panorama de la mayoría de los barrios de la ciudad es realmente desalentador, con la basura acumulada en las veredas y los perros encargándose del resto.
Es que desde hace unos días, Medio Ambiente SA, la empresa concesionaria de la recolección de los residuos, contó con apenas tres camiones para salir a prestar el servicio, de los siete que tiene.
Los cuatro restantes estaban en el predio de la calle Colón, rotos y sin repuestos.
Ayer, según tracendió, llegaron los repuestos necesarios y para la noche, estuvieron cinco camiones en condiciones de salir, con lo que comenzaban a normalizar el servicio.

Fin de semana clave

Por otra parte, la jornada de ayer deparó algunas novedades. En primer término, el gremio había citado a una conferencia de prensa para aclarar, tal como publicó EL DIARIO, que ellos no estaban haciendo medidas de fuerza y que el inconveniente no se originaba en el movimiento sindical, sino en problemas mecánicos.
Para eso, se llegó a Villa María un integrante de la comisión Directiva provincial de Surrbac, el gremio que nuclea a los recolectores de residuos.
Pero antes de llegar al predio de Medio Ambiente, el representante gremial se reunió con un funcionario del Gabinete de Eduardo Accastello y la rueda de prensa se suspendió. No había nada que informar.
Sin embargo, y pese al hermetismo en torno a la cuestión, se pudo conocer que este fin de semana, el intendente de Villa María tomaría una decisión definitiva para resolver los recurrentes problemas que se generan con el servicio.
Cabe señalar que no es sencillo, dado que Medio Ambiente SA formó una Unión Transitoria de Empresas (UTE) con Innviron para llevar adelante el cuestionado proyecto de gasificación de la basura. Es decir, que tiene un doble contrato con la Municipalidad de Villa María.