SOCIEDAD ARGENTINA DE ESCRITORES
Esta quizás sea la época en donde la SADE local está más nacionalizada, un momento donde la relación existente entre la filial local con la SADE Central es potenciada y fluida. Y en esto tiene mucho que ver Eduardo Belloccio y Ernesto Fernández Núñez, quien es villamariense y secretario General de la misma. Esto posibilita un diálogo más activo y mayores beneficios para nuestros escritores. Le pedimos su óptica a nuestro entrevistado y manifiesta que "es un orgullo, porque por la SADE Nacional han pasado escritores de gran talento y responsabilidad y de mucho trabajo, desde Leopoldo Lugones hasta el actual presidente Alejandro Vaccaro. La función de la SADE es promover e incentivar a los demás, generar debates en el campo literario, motorizar la palabra, movilizar a la gente, es un desafío pero también un trabajo. A la SADE la veo bien, ojalá vengan jóvenes con impulso y puedan continuar y mejorar lo que se hace; lo único que quiero es que se use la institución con otros fines." En la memoria colectiva está muy presente el "susurro de poemas" que se hicieron en la Feria del Libro, como así también lo que se llamó "poesías en el aire", pequeños textos que se regalaron desde un avión para toda la ciudad, y que ahora otras ciudades del país quieren imitar. Actualmente, la SADE está trabajando para cerrar el año con una antología de los socios que incentivará a nuevos exponentes a mostrar (por primera vez) sus escritos, y a seguir trabajando la palabra para los que ya tienen más experiencia. Dice Eduardo, "cuando hablamos de literatura tenemos cantidad y calidad, pero también es cierto que hay una cantidad de lectores para cada escritor; el único que define si una poesía llega o no llega es el lector, no hay nadie en el medio que diga esto sirve o no sirve. Entonces, ¿por qué no mostrar también a gente que aún no ha publicado? Lo que importa es la participación, si tenés ideas, vení, sumate".
BIBLIOTECA DE AUTORES LOCALES
Si hay algo que siempre se envidia o codicia en un escritor (además de su talento) es su biblioteca, y en nuestro invitado de hoy, más aún. Eduardo Belloccio tiene una biblioteca con autores de Villa María y Villa Nueva impresionante, con muchos títulos, actuales y de antaño. Una colección de textos locales que puede ser comparada con el patrimonio de un puñadito de escritores de la ciudad. De cómo se inició en esta búsqueda y apropiación de textos, lo relata así: "En 1999 Dolly Pagani, me había invitado a sumarme a la SADE, ella dejaba la presidencia. El presidente fue Mario Moral y yo el secretario. Había propuesto hacer los "Juegos Florarles", ya se habían hecho cuatro a lo largo de los años. Recuerdo que le comenté a Calvo y me motivó. Lo hicimos con un éxito total. Con los trabajos de todos los ganadores me fui a Buenos Aires y la SADE Nacional nos publicó el libro. Despúes teníamos que participar en la Feria del Libro, había que promover a los autores locales, entonces hicimos una reunión en mi casa de la que participó Olga Fernández Núñez, Mario Moral y Laura Borga. Nos pusimos a revisar en mi biblioteca cuantos libros de autores locales tenía, eran muchísimos. Olga dijo que Dolly tenía libros incunables, así que fuimos a verla y todos hicimos lo mismo, e incluimos los de Carlota Molina de Moreno. Nos dimos cuenta que con ese inventario habíamos armado un archivo extraordinario. Creo que habría que reeditar a algunos, al menos en una antología con Geremias Monti, Bruno Ceballos, Broggi Carranza, Moisés Cabañeros, Vázquez de Theaux, entre otros. Habría que buscar a alguien con criterio para que cuide la edición, gente como Dolly Pagani, "Puqui" Charras, Olga Dominicci o alguien así. Los libros que yo tengo los fui consiguiendo de inquieto, pidiendo y comprando a sus autores y los pongo siempre a disposición. Ese listado se lo pasé a la Biblioteca Mariano Moreno, para que conozcan algunos libros que se han publicado… Si vos comparás con otras ciudades que tienen cuatro veces más población que la nuestra, y por lo tanto de escritores, Villa María tiene una producción de libros que supera a la de esos pueblos. En la cantidad también está la calidad, pero hay para todos los gustos." No tengo recuerdos de que Eduardo se haya ido de alguna presentación literaria, sin que se lleve bajo el brazo el libro presentado, muchas veces, compra varios ejemplares que obsequia a sus amigos, a las visitas que llegan a la ciudad o cuando se va de viaje. En cuanto a los suyos, tiene una posición tomada: él obsequia sus libros porque quiere que los mismos sigan su camino, que se lean… posturas de poeta, como dijo algún amigo. La charla, se suspende otra vez por algún llamado a su celular y mientras aguardo, aprovecho para pensar la última pregunta y dejarlo libre. Corta el teléfono y lo interrogo inmediatamente: "-Si tuvieras que pedir un deseo como escritor, como poeta, ¿qué desearías?" Lo piensa, sabe que no es una respuesta fácil, mira a sus costados y luego me clava sus pupilas: "Como poeta desearía que el mundo superara sus antinomias a través de la palabra. Que sea la palabra, y ojalá que sea la poesía, la que pueda unir a los pueblos superando todas las antinomias. En el corazón del hombre la palabra tiene que germinar… en los pueblos que hoy son antagónicos, que no son los pueblos en realidad, sino los gobiernos; porque los pueblos seguramente están unidos por ese hilo invisible, que es la palabra."
Tejiendo hilos invisibles
AMARTE ASÍ (de Después de ayer, 1987)
Puedo amarte sin historia sin tiempo, sin testigos. Amar el río de tu sangre, el mar profundo de tus ojos y naufragar amando aún tus besos. Puedo amar tu corazón y sus latidos y amar las ruinas de tus recuerdos, los cinco sentidos tuyos y el absurdo de tus desvelos. Amar tu voz que me estremece y el sol que palpita en tu pecho. Amar tu frente y los dedos de tus manos que acarician en mi cielo. Puedo amarte las penas, la sonrisa, y tu Dios bueno… y los segundos y las horas que vuelas en mi sueño. Puedo amar el ocaso que transite por tu pelo. Y cuando el telón de la vida caiga triste como un velo amarte como nunca, más que nunca también puedo.
MI CORAZÓN POETA (de Encargos del alma, 1998)
Corazón, dulce y cálido refugio. Lecho de penas, ansiedades y esperanzas. Cómo no voy a nombrarte, si por vos recita mi vida.
Perdón, perdón si a veces te emborracho, es que gusto escucharte cuando cantas.
Remolino corazón en versos cuando amas y que callas cuando la mentira te apuñala.
¡Vamos corazón, ya sabes lo que pasa! Loco corazón… si de puro loco de amor te embriagas.
ESTA MAÑANA (de La memoria de los sueños, 2001)
Esta mañana he despertado afónico.
Yo, que tengo la voz clara; que duermo con un pañuelo de seda rodeándome la garganta; que no fumo ni bebo alcohol, que me cuido del frío de este tiempo; que nunca levanto la voz; que no canto, que no tomo helados; que me lavo los dientes y me limpio la garganta con agua natural.
Yo, que todo el día me protejo del cuello con una corbata; que guardo eternos momentos de silencio, y que respiro siempre por la nariz, no puedo encontrar la razón de mi afonía.
Debe ser que anoche, en sueños, grité tu nombre.
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