José Alberto Mojica (73), esposo de la fallecida Blanca Acastello, quien perdió la vida durante un asalto en su despensa de barrio Palermo, se encontraba anoche, al cierre de esta edición, peleando por su vida en la Unidad de Terapia Intensiva de la clínica privada Doctor Gregorio Marañón, donde fue derivado tras recibir las primeras atenciones en el Hospital Regional Pasteur.
Mojica, al ver que su mujer, como consecuencia del shock producido por el asalto del que era víctima, había caído inmóvil y no respiraba, alcanzó a pedir ayuda y a llamar a la Policía y luego él mismo entró, en virtud de un estado hipertensivo, en un shock cardiogénico que le produjo complicaciones que lo dejaron al borde de la muerte, conectado a un respirador artificial y muy inestable.
El hombre estaba esperando un trasplante de válvula, padecía además, un cuadro respiratorio y pulmonar muy delicado, complicado, además, por una pulmonía.
Este era, en palabras simples, el cuadro general del esposo de la almacenera asaltada y fallecida.

Vecinos indignados

Vecinos del barrio Palermo, donde Acastello de Mojica tenía su pequeño comercio, en el 215 de la calle 12 de Octubre, se comunicaron ayer por la tarde con EL DIARIO para manifestar su indignación por todo lo ocurrido: “¿Hasta cuándo?”, se preguntaron. “Todos saben quiénes son esos tipos, los tenemos identificados, acá y en el Mariano Moreno, y nadie hace nada. Entonces vamos a tener que hacer algo por cuenta nuestra, si los que tienen que hacer cumplir la ley no lo hacen”, dijo un ofuscado vecino.
Cabe consignar que varios de estos vecinos persiguieron por varias cuadras a los asaltantes cuando huyeron en moto, el viernes por la noche. Pero los delincuentes lograron perderlos y zafaron, por el momento.
La Policía informó ayer que “en el negocio no existen signos de violencia ni faltante alguno” e indicó, además, que “ya se encuentran detenidos dos sujetos relacionados al hecho”, aunque nada se dijo respecto de que fueran los que huyeron en moto.

El hecho

El viernes por la noche, pasadas las 22, tres personas armadas irrumpieron en una despensa de la calle 12 de Octubre, propiedad de Blanca Acastello y José Alberto Mojica, que era atendido por sus propios dueños.
El violento hecho sumió a la mujer en un estado de terror que la llevó a sufrir un paro cardíaco, consecuencia del cual murió poco después en el Hospital Regional Pasteur, pese a los esfuerzos por reanimarla realizados por el personal médico.
Luego, víctima de un shock cardiogénico producido por el violento golpe emocional vivido, el hombre entró en una severa crisis de salud.
Los restos de Blanca Acastello de Mojica fueron inhumados ayer por la tarde, a las 17, en el cementerio parque La Naturaleza.
Los familiares y vecinos aguardan ahora, expectantes, la evolución de José Alberto Mojica.